Banxico anuncia una alza de 75 puntos para llevar su tasa hasta 8.5%

El Banco de México (Banxico) está preocupado y ocupado por cumplir su mandato, afirmó la gobernadora del instituto central, Victoria Rodríguez Ceja.

La primera mujer en dirigir Banxico desde su fundación, en agosto de 1925, dijo que saben que una inflación elevada tiene costos importantes para quienes menos tienen.

Por eso, a las amas de casa y jefes de hogares les transmitió este mensaje: "Hemos venido actuando de manera responsable, todas las decisiones que estamos tomando están enfocadas en mantener el poder adquisitivo de los mexicanos, y hacia adelante seguiremos haciéndolo".

Ayer, Banxico anunció un alza de 75 puntos base para llevar la tasa a 8.5%, su mayor nivel en la historia, en una decisión unánime de su Junta de Gobierno.

Así, a través de sus acciones como autoridad monetaria, aseguró Rodríguez Ceja, se debe preservar el anclaje de las expectativas de inflación, especialmente las de mayor plazo, tal y como se ha procurado hacer hasta el momento.

"Lo que esto nos indica es que debemos perseverar en nuestro esfuerzo de evitar que el proceso de formación de precios en la economía se contamine, pues ello conduciría a una inflación doméstica más persistente, además de que implicaría que esta se mantuviera elevada por un tiempo más prolongado, con sus respectivos costos económicos y sociales", explicó.

Rodríguez Ceja reconoció que la política monetaria enfrenta un entorno que sigue siendo muy complicado. Además de las afectaciones por la pandemia, que aún no se han resuelto, se deben considerar los retos del conflicto de Rusia y Ucrania.

En ese contexto, agregó, se han presentado presiones generalizadas de gran magnitud, particularmente sobre los alimentos, que han conducido a niveles de inflación que no se habían visto en décadas.

En su comunicado, Banxico dio a conocer que empeoraron sus pronósticos para la inflación al cierre de este año, manteniéndolos por encima de 8%.

Para el periodo comprendido entre julio y septiembre de este año, la expectativa del Banxico es de una tasa de inflación de 8.5%, mayor al nivel de 8.1% que anticipaba en junio. Para el último trimestre del año, la proyección pasó de 7.5% a 8.1%.

De acuerdo con analistas, a Banxico no le quedará otra más que seguir apretando la política monetaria para abatir la inflación, ya que las medidas implementadas por el gobierno no han dado los resultados esperados.

Dada la dinámica inflacionaria hacia adelante, y al hecho que muy probablemente aún no se haya alcanzado el pico de este ciclo de inflación, no hay otra fórmula eficaz para el control más que seguir aumentando la tasa de referencia, ponderaron.

El socio consultor de MAAT Asesores, Federico Rubli, dijo que quedan tres reuniones de decisión de política monetaria en lo que resta del año.

Dependiendo desde luego de lo que haga el sistema de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos, y tomando en cuenta los pronósticos de inflación elevada que el mismo Banxico revisó ayer, un perfil deseable de aumentos en las tres sesiones que quedan podría ser 75, 50 y 25 puntos base, estimó.

Con lo anterior, añadió, la tasa llegaría a fin de año a 10%, como mínimo, pues si la inflación no cede, en la última decisión del año  del Banxico el ajuste podría ser de medio punto.

El también miembro del comité de estudios económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), enfatizó que, desde mayo, cuando se anunció el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), varios analistas coincidieron en que era un paliativo que no iba a funcionar contra la inflación.

"Definitivamente hay que olvidarse del Pacic y pensar cómo en 2023 se comenzará a desmantelar ordenadamente el subsidio al IEPS a la gasolina", manifestó.

Además, Rubli advirtió que ese apoyo a los precios de los combustibles es muy caro para las finanzas públicas y una manera artificial para reprimir la inflación.