Inflación en México sube a 4.76% en octubre, la más alta en dos meses
La inflación en México retomó una tendencia al alza en octubre, con una variación anual de 4.76%, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tras dos meses de disminución, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento mensual de 0.55%, el mayor registrado en un octubre desde 2022.
Este incremento se situó por encima del consenso de analistas, que estimaban una tasa de 4.73%, aunque dentro del rango proyectado de 4.61% a 5.06%.
Entre los factores de mayor incidencia en el alza de precios destacan el aumento de 18.1% en la electricidad, atribuido al fin del programa de tarifas eléctricas de temporada cálida en 18 ciudades del país.
Además, varios productos agropecuarios también reflejaron aumentos notables, como los nopales (34.7%), papaya (26.9%), tomate verde (23.1%), calabacita (19.9%), jitomate (15.6%), y cebolla (7.2%). Otros servicios, como el transporte aéreo, subieron 6.7% en el mes.
Alta volatilidad
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye bienes y servicios de alta volatilidad, aumentó 0.28% en octubre, alcanzando una tasa anual de 3.8%, la más baja desde diciembre de 2020.
Los precios de mercancías dentro de este índice subieron 0.24% en el mes, y los servicios aumentaron 0.32%, acumulando un alza anual de 4.98%.
El índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, mostró un aumento mensual de 1.46%, con un incremento anual de 7.68%, mayor al 6.5% registrado en septiembre.
Los precios de productos agropecuarios subieron 1.73% mensual, mientras que los energéticos y tarifas reguladas avanzaron 1.23% en el mes y 4.62% en el último año.
Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que mide los precios de 176 productos esenciales, tuvo un aumento de 0.45% en octubre y un incremento anual de 4.45%.
Estos incrementos en la canasta básica reflejan el impacto del alza en productos agropecuarios y servicios esenciales, lo que se traduce en una mayor presión sobre el bolsillo de los consumidores mexicanos.