Desploman mercados accionarios con inflación en EU

El Nasdaq Composite lideró la contracción con una caída de 5.16%, su peor contracción desde el 11 de junio de 2020 cuando se desplomó 5.27%.
Especial/EXPRESO

Los mercados accionarios en Nueva York se desplomaron luego de que la inflación en Estados Unidos se ubicara por arriba de las expectativas de los especialistas. Los tres promedios principales registraron su peor día desde junio de 2020.

La sesión del martes marca la séptima vez este año que el Nasdaq cayó un 4% o más.

Por su parte, el S&P 500 terminó con una pérdida de 4.32% y el Dow Jones Industria, 3.94%

El Índice de Precios al Consumidor de agosto registró un aumento anual de 8.3% tasa inferior al 8.5% observada un mes antes. Los economistas esperaban que los precios subieran un 8.1% con respecto al año pasado, según estimaciones de Bloomberg.

Con este resultado las probabilidades de que la Reserva Federal anuncie la próxima semana un nuevo aumento de 75 puntos base en la tasa de referencia aumentan de manera importante.

Tras el informe del martes, los datos de CME Group mostraron que los inversores valoran una probabilidad del 82 % de una subida de tipos del 0.75% la próxima semana y una probabilidad del 18% de una subida de tipos del 1%.

"La inflación general ha tocado techo pero, en una clara señal de que la necesidad de continuar subiendo las tasas no ha disminuido, el IPC subyacente está nuevamente al alza, lo que confirma la naturaleza muy complicada del problema de la inflación en Estados Unidos", dijo Seema Shah, estratega jefe global de Principales Inversores Globales.

Hacia delante, la variación anual de la inflación seguirá moderándose gradualmente, pero se mantendrá elevada. Especialistas de Banorte estiman que la inflación en los próximos meses se mantendrá alta, principalmente por: el desequilibrio entre la oferta y demanda agregada; la guerra en Ucrania que seguirá presionando los precios de algunos bienes, especialmente los alimentos, y potencialmente a los energéticos de nuevo; y riesgos de que los precios de alquiler se mantengan elevados a pesar de la desaceleración relativa del mercado de vivienda en las últimas cifras publicadas.

Por el contrario, los temores sobre un escenario de recesión podrían seguir jugando a favor de una baja en la inflación.