Aumento del salario mínimo traería más inflación en México
Aunque seguramente el próximo año se van a incrementar los salarios mínimos en un 10 o 15 por ciento, esta medida podría presionar aún más el fenómeno inflacionario en México si no se acompaña con una estrategia que ayude a incrementar la productividad de las empresas.
El economista Alejandro Romero Ayala señaló lo anterior y destacó la necesidad de que patrones y trabajadores establezcan acuerdos para recobrar el poder adquisitivo de los empleados y a la vez lograr mantener la estabilidad en las fuentes de empleo.
Adelantó que el incrementó al salario mínimo es casi seguro, pues esa ha sido la tónica del gobierno federal actual en un intentó por recuperar el nivel salarial de los mexicanos.
“Pues sí, seguramente los salarios mínimos van a registrar un aumento el próximo año, como ha sido la tónica de la actual administración federal, seguramente los van a aumentar entre un 10% y un 15%, porque ha sido esa política de procurar la recuperación del salario mínimo por arriba de la inflación”, comentó.
Argumentó que si el aumento de los salarios no va acompañado del incremento de la productividad, en realidad lo único que provoca es más inflación y sobre todo para muchas empresas representa un aumento en sus costos de operación.
Por eso es importante que un alza salarial vaya acompañada de un aumento de la productividad de las empresas, para que estas tengan mayor ingresos, mayores utilidades con que sustentar ese incremento de los salarios.
Por otra parte, explicó Romero Ayala, la realidad es que muy pocas personas ganan el salario mínimo en México en la formalidad.
“Lo más probable es que a la mayoría de los trabajadores que no están vinculados sus ingresos al salario mínimo, seguramente los aumentos rondarán entre un cinco y en el mejor de los casos hasta un ocho por ciento, porque esto es lo que muchas empresas van a poder otorgar y eso ya dependerá de la negociación de cada empresa con sus trabajadores”.
Cuando hay un aumento del salario mínimo, explicó, no significa que todos los salarios de todos los trabajadores van a aumentar en la misma proporción, sino simplemente los que ganan el salario mínimo.
“Fue un año difícil para los trabajadores que están perdiendo poder de compra, pero tampoco ha sido un año fácil o de ganancias para las empresas porque ha habido bajo crecimiento económico, no ha habido crecimiento de la productividad, al contrario está en retroceso y para las empresas la inflación también les está afectando porque se les están incrementando sus los insumos para su producción”.
Tiene que haber un buen entendimiento entre trabajadores y patrones para las negociaciones salariales del próximo año, sentenció.
El objetivo es recuperar el poder de compra perdido de los trabajadores y, por otra parte, mantener estable y en funcionamiento las las fuentes de trabajo, finalizó.