T-Note construye fábrica de chips en México
Abelardo Lara no es un desconocido del mundo tecnológico. Por seis años, de 2017 a 2023, estuvo al frente de Veeam en México, empresa tech de Estados Unidos enfocada en la ciberseguridad, sobre todo en el respaldo de datos empresariales. Pero no se quedó quieto por mucho tiempo.
En un impecable traje gris, Lara platica sin prisa sobre su nuevo proyecto: la dirección general de T-note en América Latina, una empresa de tecnología fundada en México y centrada en ciberseguridad que entró en operaciones desde abril.
Al ejecutivo lo rodea una habitación espaciosa, muebles nuevos, mullidos, y una vista espectacular de las afueras de la ciudad de Querétaro. T-note se conceptualizó en México, pero su tirada es internacional y la inversión provino de Arabia Saudita, en concreto de un grupo petrolero que, por temas de privacidad, arguyó Lara, no se reveló.
Esta agrupación, orientada a los hidrocarburos, consideró expandir el negocio más allá del oro negro y ofrecer soluciones de ciberseguridad a empresas del mundo, ante el crecimiento acelerado de las ciberamenazas.
O eso precisaron los voceros durante la inauguración de sus primeras oficinas en el mundo, el pasado 8 de agosto de 2024, en Querétaro.
México es la piedra angular y las siguientes oficinas se aperturarán en España a finales de este año para atender Europa; le sigue Miami desde donde despacharán a América Latina, excepto México; después va Londres, que dará soporte a Asia Pacífico y Medio Oriente y finalmente Houston, considerado el "nuevo Silicon Valley" estadounidense, en palabras de Lara, que se encargará de las operaciones en ese país y Canadá.
"Nosotros nos quisimos meter al negocio de ciberseguridad porque vimos que era un nicho en donde los clientes están sufriendo mucho, en donde los directores de tecnología dirigen el 85 por ciento de las inversiones", aseguró Lara.
"T-Note detectó áreas de oportunidad para entrar, comercializar y robustecer soluciones existentes en el mercado con productos propios e introducirlos al mercado", agregó.
Paso a paso
T-note inició operaciones en abril en Querétaro; considerado de manera interna "la primera fase". En este periodo, el cual prevén terminar a finales de año, la empresa funcionará como un integrador de software de ciberseguridad, modelo de negocio conocido como "llave en mano", es decir, compañías que diseñan soluciones personalizadas para los clientes con base en sus necesidades.
Carlos Durón, especialista en desarrollo de productos de T-note, explicó que como tal, hoy la empresa no cuenta con productos de desarrollo propio, sino que adaptan soluciones de software de Exagrid, Object First y Palo Alto Networks, sus socios comerciales.
En concreto, sus soluciones y servicios abarcan respaldo y protección de datos; ciberseguridad; almacenamiento; modelo de seguridad en la nube (Zero Trust); y servidores de protección precisa contra ransomware, malware, phishing y otras amenazas existentes.
Sin embargo, Durón explicó que el objetivo, parte de la segunda fase del proyecto, es desarrollar software propio en el País con trabajadores nacionales. Por ello, la elección de Querétaro no fue casualidad.
En primera, explicó Lara, Querétaro destacó, entre el resto de opciones consideradas por los socios, debido a su efervescente crecimiento como clúster de tecnología.
"Querétaro se está volviendo un hub tecnológico, así como lo fue Guadalajara en su momento. Vemos empresas grandes, no solo grandes fabricantes, están montando aquí su área tecnológica", expresó Lara.
En segundo lugar, Lara citó otras características, como el nearshoring, las facilidades burocráticas que ofrece Querétaro y las bondades comerciales del T-MEC, acuerdo tripartita entre Estados Unidos, México y Canadá.
"Nosotros consideramos a Querétaro un estado que ofrece beneficios a las empresas en alternativa tecnológica. Se está volviendo un hub tecnológico atractivo que permite desarrollar y luego distribuir los productos hacia el mundo", abundó el directivo.
En tercer lugar, fue el talento. Javier Peña, director de tecnología de T-note, admitió que no existe un plan concreto, pero que la idea es explorar a los egresados universitarios del sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), a nivel nacional, con el fin de captar personas e instruirlos en la fabricación de productos de ciberseguridad y microprocesadores posteriormente.
Peña afirmó que el objetivo de esta fase es desarrollar sus propios equipos de desarrollo de software. Para ello, contratarán personal foráneo, especializado en el negocio de ciberseguridad y procesadores, y lo traerán a México para que instruyan al talento mexicano en las habilidades que requiera la empresa.
Abelardo Lara no especificó los clientes con quienes han trabajado hasta ahora, pero mencionó que pertenecen al sector de manufactura y telecomunicaciones.
¿Fabricación de microprocesadores en México?
La última fase del proyecto es fabricar microprocesadores en México, puntualizó Lara. Cerca de sus oficinas en Querétaro, T-note construye actualmente una fábrica de 40 hectáreas, equivalente a 400 mil metros cuadrados, o unos 56 campos de fútbol reglamentarios, aproximadamente.
Lo que T-note busca, continuó el directivo, es que la empresa sea reconocida como un fabricante de software y hardware que produzca soluciones personalizadas para diversas empresas.
La fábrica se enfocará en producir procesadores para el sector automotriz, al principio, pero no descarta el desarrollo de otra clase, como procesadores para celulares, computadoras o electrodomésticos.
Las previsiones de Lara son cautelosas y no prevé que veamos sus primeros procesadores desarrollados en México hasta dentro de cinco o siete años.
T-note se reservó el dato sobre la inversión total del proyecto y el número de empleos que se generarán en la región.
Lara estimó, citando ejemplos de proyectos con un calado similar, que la inversión oscila entre mil 500 y 5 mil millones de dólares, refiriendo el caso del centro de datos de Amazon Web Services que abrirá en 2025, igual en Querétaro.