La clave para no tener problemas con el SAT con depósitos en efectivo
El funcionamiento del Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede generar muchas preguntas, especialmente en torno a los depósitos en efectivo. Una consulta frecuente es cuántos depósitos en efectivo se pueden realizar sin que el SAT entre en alerta.
En el pasado, la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo imponía un impuesto del 3% a movimientos que superaban los 15 mil pesos, pero esta ley fue derogada el 1 de enero de 2014. Desde entonces, ya no es obligatorio reportar estos depósitos de forma específica bajo esa normativa.
Actualmente, la Ley del Impuesto sobre la Renta regula estos depósitos. Según esta ley, las instituciones financieras deben informar al SAT sobre los depósitos en efectivo realizados en cuentas a nombre de contribuyentes. Este informe debe presentarse anualmente, a más tardar el 15 de febrero, siempre y cuando el total de los depósitos en todas las cuentas del contribuyente exceda los 15 mil pesos en un mes. También deben reportarse todas las adquisiciones en efectivo de cheques de caja.
¿Cuándo interviene el SAT?
Es posible realizar una cantidad ilimitada de depósitos en efectivo, siempre y cuando el total no exceda los 15 mil pesos en un mes. Sin embargo, existen tres situaciones en las que el SAT podría intervenir:
- Cuando los ingresos con los que se realiza el depósito no son declarados
- Si la autoridad fiscal ejerce sus facultades de comprobación
- Si el contribuyente no sustenta documentalmente en su contabilidad el registro de los depósitos bancarios
En estos casos, el impuesto que deberá pagarse es el ISR (Impuesto sobre la Renta). Existe una tabla específica que ayuda a calcular el monto del pago según los ingresos. Es fundamental que los contribuyentes mantengan una adecuada documentación y registro de sus ingresos y depósitos para evitar problemas con el SAT.