Aun en 2021, las mujeres se encuentran en desventaja en el mercado laboral: Especialista
HERMOSILLO, SON.- En el mundo laboral las mujeres continúan en desventaja con los varones, sobre todo en el actual contexto de la contingencia por Covid-19, donde resultan más afectadas, informó José Rodríguez Gutiérrez.
El coordinador del posgrado Integral de Ciencias Sociales de la Universidad de Sonora, junto con la estudiante Rosa Espinoza De los Monteros, realizaron dicha investigación, donde las mujeres suelen tener más empleos informales que formales.
Indicó que según datos de la Encuesta Nacional de Micronegocios Nacionales (Enamin), en México existen 9.1 millones de micronegocios, de los cuales 48 por ciento son atendidos por varones y 52 por ciento por mujeres.
Si bien es un porcentaje equitativo en términos de género, dijo, no necesariamente significa ‘equidad de género’, por el contrario, se podría considerar que las condiciones sociales conducen y presionan a las féminas a incorporarse a un mercado laboral inseguro y vulnerable.
Esto, ya que en el contexto de la contingencia sanitaria, la crisis de la división social del trabajo, la aparición de nuevas actividades laborales formales e informales en los mercados laborales genera espacios ocupacionales donde las féminas se insertan cada vez más en situaciones precarias y marginales.
Además, las féminas representan 4.7 millones de microemprendedoras, frente a 3.4 millones de varones, pero las primeras ocupan un mayor porcentaje de empleo por cuenta propia.
Consideró que es importante comprender el mercado laboral donde estén activos hombres y mujeres, especialmente entre el sector informal y aquellos ocupados informales en el sector formal.
Rodríguez Gutiérrez mencionó que los cambios estructurales de la economía global y sus efectos en las economías locales —acelerados por la pandemia- forman parte de los factores que influyen en las desigualdades económicas.
"La individualidad es importante comprenderla como soporte de la sanidad psicológica. Habría que preguntarse en qué condiciones concurren estos distintos roles en contextos de marginación, precariedad y otras”, sostuvo.
Un indicador, precisó, es la ocupación creciente y permanente en el sector informal, como son: trabajo no remunerado en una empresa (formal e informal); el asalariado ocasional; a domicilio por cuenta propia o sin salario; el de venta en la calle y en los de puestos fijos, semifijos o movibles.
En igual forma, las ocupaciones formales e informales en los países en desarrollo forman parte del mercado laboral no estructurado, las estadísticas, dijo, explican la presencia de ocupaciones informales dentro y fuera del sector informal que es cada vez mayor.
Por ello, es necesario diferenciar estas dos formas de ocupación porque son especialmente importantes para comprender la heterogeneidad del mercado laboral y la calidad del empleo.