Derrame en el Río Sonora, seis años de impunidad
Por Daniel Sánchez Dórame y Benjamín Barrios
HERMOSILLO, SON.- A pesar de que el Gobierno Federal acusa a Grupo México por 22 accidentes ambientales, incluyendo el derrame tóxico que contaminó al Río Sonora y que es considerado el mayor desastre ecológico en la historia nacional, la mina Buenavista del Cobre continúa su expansión y la explotación de los recursos hídricos en el estado, bajo la complicidad de las autoridades ambientales.
A seis años de la falla en una válvula de la mina de Cananea que generó el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico que dejó al Río Sonora atestado de metales pesados y a 25 mil habitantes de siete municipios sin agua para consumo humano y actividades productivas, ahora el Gobierno federal evalúa la posibilidad de conceder el Manifiesto de Impacto Ambiental para la construcción de un acueducto.
Mientras que miles de residentes del Río Sonora llevan seis años padeciendo escasez de agua potable, esta nueva instalación que construirá Grupo México con el aval de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) consiste en un sistema de abastecimiento de agua fresca desde La Caballera hacia la zona de bombeo No.1 en la concentradora.
Los detalles técnicos y el impacto que tendrá este acueducto en el medio ambiente de la región entre los municipios de Arizpe y Cananea se desconocen, debido a que la Semarnat ha omitido su publicación en la edición 24-20 de la Gaceta Ecológica.
El pasado 19 de julio, Grupo México reveló esta obra en un “Aviso Público” en diversos medios impresos de Sonora, donde afirma que el MIA del acueducto está disponible para su consulta en las oficinas de la Delegación de la Semarnat en Sonora, pero, debido a la pandemia, estas oficinas gubernamentales solamente trabajan los martes y jueves de 10:0 a 14:00 horas.
Investigaciones Especiales de EXPRESO acudió a estas oficinas que se ubican en el segundo piso del Edificio Hermosillo, en el Centro de Gobierno, pero los funcionarios públicos negaron el acceso al documento del MIA que debería ser público, con el pretexto de que, para consultarlo, el interesado debe ser residente del municipio de Arizpe, o bien, solicitarlo a través de la oficina de Transparencia, donde con el mismo pretexto de la pandemia advierten que el tiempo de respuesta puede excederse de manera indefinida.
Hasta el momento, los únicos detalles que se han transparentado del proyecto, es que se trata de la construcción y operación de un acueducto con longitud de 11.7 kilómetros, así como una estación de bombeo, la habilitación de caminos de terracería hacia la obra de toma, todo esto en una superficie de 31.0060 hectáreas de obras permanentes, que sustentan a 23.1919 hectáreas de superficie forestal con pastizales, mezquite xerófilo, bosques y vegetación arbustiva, además de distintas especies animales endémicas de la región.
De acuerdo con los datos del Registro Público de Derechos de Agua (Repda), la minera Grupo México cuenta con agua para sus procesos de producción suficientes para abastecer del recurso por cinco años a toda la ciudad de Hermosillo, con 128 pozos en concesión otorgados por la Conagua para el aprovechamiento de 509,299,432 metros cúbicos anuales.
Mientras que los habitantes de Ures, Aconchi, Banámichi, Huépac, San Felipe de Jesús, Baviácora y Arizpe pasaron de tomar agua del pozo a tener que comprar garrafones porque no tienen certidumbre de la calidad del suministro público.
La mina de Cananea, Buenavista del Cobre, tiene pozos, acueductos, acapara el Ojo de Agua de Arvayo donde nace el Río Sonora y compró a productores agrícolas sus derechos. Cuando más se requiere el agua para lavarse las manos e higiene en general por el Covid-19, de manera cuestionable, Grupo México acapara al menos otros 30 pozos de uso agrícola, pecuario y múltiple de los ejidos Emiliano Zapata, Ignacio Zaragoza, 16 de Septiembre y Vicente Guerrero, así como de algunos pequeños productores, con lo que incrementa sus niveles de explotación minera a cielo abierto.
Seis años del derrame
Este jueves 6 de agosto se cumplen seis años de impunidad y promesas incumplidas de Grupo México con los habitantes del Río Sonora, pues cuando ocurrió el derrame tóxico, la minera se comprometió a construir 36 plantas potabilizadoras en los siete municipios y, en 2016, la cantidad se redujo a 28; en 2017, a punto de terminar el sexenio de Enrique Peña Nieto, las autoridades dijeron que serían nueve; hoy la única planta potabilizadora está en Bacanuchi, pero funciona intermitentemente y no garantiza la seguridad hídrica de la región.
En diciembre de 2019 los secretarios de Salud, Jorge Alcocer y del Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo Manzur, reconocieron que Grupo México no ha reparado el daño a las comunidades que se vieron afectadas por el derrame tóxico en el Río Sonora, pues no cumplió con el fideicomiso, ni el hospital, ni la limpieza del agua.
El Gobierno de la República reconoce que la contaminación del agua y el riesgo a la salud humana, persisten por la alta toxicidad de los metales pesados que fueron arrastrados por torrenciales lluvias hacia la presa El Molinito de Hermosillo, donde también afectaría a unos 900 mil habitantes; sin embargo, las autoridades sanitarias no han actuado y Grupo México permanece impune y continúa su expansión, explotando los escasos recursos hídricos y matando al Río Sonora.