"Muerte y desolación": expertos advierten nuevo peligro de contaminación
La presa de Jales, ubicada en Bacanuchi, ya muestra grietas en su cortina, lo que representa un nuevo peligro de contaminación para miles de habitantes del Río Sonora y norte de Hermosillo.
La investigadora de la Universidad de Sonora, Reyna Castro Longoria, dijo en exclusiva a EXPRESO, que la obra está contemplada como un reservorio para 50 años; sin embargo, debido a los materiales con los que está construida, se corre el riesgo de que colapse y derrame los materiales tóxicos, apenas a seis años de su edificación.
De registrarse un derrame, los resultados serían aún más catastróficos que el pasado 6 de agosto de 2014, pues debido a su capacidad de almacenamiento podría arrasar con todo lo que encuentre a su paso, como los pueblos que se encuentran asentados en la cuenca y la parte norte de Hermosillo, opina la especialista.
"La nueva presa está a poco menos de 20 kilómetros de Bacanuchi. En caso de colapsar, este pueblo sería el primero en desaparecer, y de ahí los que están en la cuenca del Río, y una buena parte de Hermosillo. Dejaría muerte y desolación a su paso", advirtió Castro Longoria.