Don Jorge tiene 102 años de vida y una gran familia que lo respaldan

Con 102 años de historias que contar, don Jorge vive lleno de energía y alegría acompañado de quienes más lo quieren.
Jorge Salas ha festejado su centenario de gran forma con familia. (Foto: Cortesía)

Con 102 años de vida, el señor Jorge Salas Sanabia es una de las personas más longevas en Ciudad Obregón, lo que le ha permitido con el paso del tiempo ver crecer a sus hijos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos. 

Nació el 23 de abril de 1921 en Mazatlán, Sinaloa, pero creció en el municipio de El Rosario, donde conoció su amor por la música y por varios años trabajó en un grupo cantando y tocando la guitarra. 

En este lugar, tuvo la oportunidad de conocer a Lola Beltrán en su juventud, a quien preparó y motivó para que formara su carrera musical, por lo que se siente orgulloso de haber visto la gran artista en la que se convirtió. 

“Yo siempre fui muy dado a la música, tenía un trío y Lola Beltrán estaba muy chica e iba con nosotros porque vivía a dos cuadras de mi casa en El Rosario. Nosotros la preparamos para que se fuera a la Ciudad de México, ya cuando vi en lo que se convirtió me dio mucha alegría”, recordó.


Una gran familia

Don Jorge le tenía un gran cariño a este pequeño municipio, pero al formar una familia con su esposa María de Jesús se vio obligado a buscar mejores oportunidades laborales en Ciudad Obregón, Sonora, donde finalmente tuvo siete hijos, 25 nietos, 20 bisnietos y hasta la fecha, cuatro tataranietos. 

“Yo me quedo con los ojos cuadrados al ver todo lo que me ha tocado vivir y cómo los he visto crecer. Veo mucha sabiduría en todos ellos, me da una alegría muy grande porque me acuerdo de todas las cosas que he vivido”, expresó. 

En los últimos tres cumpleaños que ha tenido Don Jorge, sus nietos se han encargado de organizarle fiestas en grande para celebrar que superó el siglo de vida, a la fecha lo frecuentan, bromean con él, le cuentan chistes y le demuestran todo el amor que le tienen. 

“Cuando cumplí 100 años me festejaron en un campo que tiene mi hijo y las otras veces me han festejado aquí en mi casa. Me la paso muy alegre porque vienen todos mis nietos y amigos que tenía mucho sin ver, me da mucho gusto”, destacó. 

El adulto mayor señaló que se siente orgulloso de ver a sus nietos grandes, realizados y con familia, ya que no cualquier abuelo tiene la fortuna de ver todas las generaciones que descienden de él.


Lleno de alegría

Aunque normalmente se moviliza en silla de ruedas, el abuelito aseguró que todavía se siente fuerte, con energía y buena salud a pesar de su edad, lo que lo mantiene estable física y emocionalmente. 

Pero el secreto para superar los 100 años, dijo, fue haber evitado el consumo de alcohol durante toda su vida, además de cualquier vicio como el tabaco u otras sustancias que dañan a la salud. 

“Yo fui vago pero no parrandero, yo salía con las novias y me paseaba nomás. Yo me siento muy bien, yo me crié bien para mi gusto, porque nunca fui tomador y eso me llena el corazón de gusto”, comentó.


El mejor padre y abuelo

Don Jorge vive con su hija María de Jesús Salas, de 62 años de edad, quien le hace un llamado a las personas para que valoren y amen a sus abuelos. 

“Yo les quiero decir que los quieran mucho, que los apapachen, que los amen, muchas felicidades a los que tienen a sus abuelitos, valoren a quienes lo tienen aunque sean cualquier edad, ámenlos”, resaltó. 

Aunque algunos nietos o bisnietos viven en otras ciudades, señaló que cada determinado tiempo viajan a Ciudad Obregón para reunirse con la familia y disfrutar un momento de calidad con Don Jorge.