Depresión: una enfermedad común que se puede tratar

El psiquiatra José Luis Garibaldi Zamora, titular de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones de Sonora, explica que la depresión es una enfermedad, por lo cual hay que tener en cuenta los cambios que puede afrontar una persona con depresión.
Este sábado es Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión. (Foto: Ilustrativa/EXPRESO)

Este 13 de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, a diferencia de la tristeza, un trastorno depresivo se desencadena por el mal funcionamiento de las neuronas, de modo que su aparición se relaciona con la predisposición genética, pero es detonado por experiencias percibidas como amenazantes.

La situación ocurre cuando “las personas están percibiendo que, por lo que representa, por lo que son, por lo que viven, por lo que enfrentan, están en situación de amenaza psicológica a sus ideales, a sus expectativas, a sus preferencias a sus objetivos”, explicó el psiquiatra José Luis Garibaldi Zamora, titular de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones del estado, y abundó sobre el mecanismo que se desencadena:

“Esto provoca que estén liberando adrenalina en su cerebro por periodos prolongados, de tal manera que esa adrenalina comienza a afectar los receptores de las neuronas”, puntualizó.

Diagnóstico

La sintomatología que se genera a partir de las afectaciones a las neuronas incluye un abanico de posibilidades e intensidades.

“La persona (afectada) va a percibir (la enfermedad) como aceptación de tristeza o decaimiento, falta de energía, falta de motivación y dificultades para disfrutar las cosas, alteraciones del apetito, alteraciones del sueño, problemas de autoestima, pensamientos negativos y, cuando esta depresión llega a un nivel o a una intensidad alta, se generan las ideas o sensaciones de no querer seguir”, explicó el psiquiatra.

Para emitir un diagnóstico, según indicó, se verifica la presencia de, cuando menos, cinco de estos síntomas por un periodo no menor de un mes. Al cumplirse esto, precisó el especialista, la evidencia es suficiente para sospechar que algunas áreas del cerebro están siendo afectadas. Sin embargo, hay dos elementos que sobresalen:

“Hay dos síntomas que se consideran en la depresión como patognomónicos, o muy característicos: si la persona tiene más de dos semanas con sensación de tristeza, sensación de no disfrutar las cosas, se dice que tiene un 90% de presentar un trastorno depresivo”, dijo.

Tres niveles de atención

Para atender a las y los pacientes con trastorno depresivo, se trabaja con tres niveles de atención, al igual que en el resto de los campos de la salud.

“Se realiza una evaluación y se determina si la persona tiene depresión leve, moderada o grave, según qué tanto afecte el estado emocional de la persona y la funcionalidad en las tres áreas o esferas que integran el estilo de vida de la persona”, explicó Garibaldi Zamora.

Dichas esferas, a decir del médico, son: “el área familiar, que es el grupo con el que vive; el área social, donde interactúa, y el área individual, que es donde están planes, proyectos y el entretenimiento”.

Tratamiento

De acuerdo con dicha clasificación del trastorno depresivo, el sistema de salud despliega un abordaje adecuado en cada caso: en el caso de la depresión leve, se comienza un tratamiento “psicoterapéutico” y “psicoeducativo”; en casos moderados, “se puede atender con psicoterapia, medicamentos, o una combinación”, precisó el psiquiatra.

La depresión grave, a su vez, “se debe atender de inicio con medicamento y, después, ya que la persona se siente mejor, se inicia el abordaje de la psicoterapia”, de acuerdo con el titular de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones.

Internamiento

Cuando un paciente con depresión pone en riesgo su integridad, o la de otras personas, se despliega un mecanismo llamado internamiento. Un caso característico que requiere internamiento es cuando se presenta psicosis.

“Recordemos que la depresión puede cursar con ideas suicidas, pero también puede cursar con psicosis: psicosis es cuando las personas tienen percepciones, o tienen ideas fuera de la realidad, que no se modifican inclusive con la comprobación. De tal manera que estas personas dentro de esa psicosis por depresión, pues pueden cometer acciones que les pongan en riesgo”, explicó Garibaldi Zamora.

Esta medida, por lo regular, tiene una duración de entre dos y cuatro semanas, debido a que es el tiempo que toma un medicamento para empezar a generar efectos favorables. Una vez cumplido este plazo, las personas egresan y continúan con su tratamiento.

Prevención

Para prevenir la depresión desde el hogar, informó el psiquiatra, cobra importancia observar las dos etapas más vulnerables para una persona.

“Es muy importante estar al pendiente de las etapas vulnerables, que son adolescentes y adultos mayores. Ellos, por su estilo de vida, tienen más percepción de amenaza y es más probable que desarrollen algún tipo de depresión, dijo.

Con esto en mente, el médico hizo un llamado a observar cambios significativos en las personas de nuestro entorno, y actuar en consecuencia.

“Si percibimos que una persona empieza a mostrar cambios en su actitud, en su conducta, en sus relaciones interpersonales, en su funcionalidad, hay que preguntarle si emocionalmente se siente bien. Vale mucho la pena preguntarle si en las últimas dos semanas ha experimentado sensación de tristeza”, explicó.

En caso de recibir una respuesta positiva, Garibaldi Zamora instó a la población a explicar que “la depresión no es debilidad ni falta de ganas ni ninguno de estos clichés equivocados que se manejan popularmente; es una enfermedad, como la diabetes”.

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