Guaymas consciente: ciudadanos llevan a esterilizar a perros de la calle
Miguel Valdez llegó temprano a hacer fila para esterilizar a La Chata, una perra que vive en un taller mecánico cerca de su casa en el sector Caracol. Según relató, hace un tiempo que los empleados del taller pasaron por un terreno baldío al lado de un gran hotel y encontraron una cachorrita dentro de una caja de zapatos, la adoptaron y después dio a luz a una camada de cachorros que ellos repartieron en sus respectivas colonias.
Miguel se ofreció a ayudarles llevando al animal a la jornada de esterilización gratuita realizada por la organización SBPA en San Carlos, que el fin de semana atendió a cientos de animales, sin distinguir si son llevados por el amo, el vecino o quien sea que guste de ayudar a las mascotas callejeras, aún cuando ya esterilizadas las vuelvan a dejar donde las recogieron.
Del fraccionamiento Luis Donaldo Colosio (Guaymas Norte) llegó la señora Flor Quintero, con una gata adulta y sus cuatro crías que nacieron en la calle, ella las cuida y alimenta en la medida de sus posibilidades, ya que los gatos no suelen permanecer en un solo lugar.
“Hay muchos animales en Guaymas Norte y me dan mucha lástima, llega el tiempo en que andan en celo y traen más animalitos al mundo, agarré a la mamá y se dejó”, comentó.
Paola Saavedra tiene tres años como voluntaria en las jornadas y su principal labor es rescatar animales en las colonias para esterilizarlos, pero ella acostumbra llegar con 140 mascotas (entre sábado y domingo), por lo que le asignan un día especial.
“En las colonias humildes hay personas que agarran a los perritos y gatos de la calle para entregármelos, yo tengo una troca para subirlos. De donde más traigo es de Fátima, Ocotillo y Centinela, ahí hay mucha población de mascotas sin casa, o a veces el dueño no los puede traer. Ya operados los regreso, las personas que me ayudaron a reunirlos también los vigilan en la recuperación, y si son perros salvajes se sueltan en el lugar donde estaban y los monitorean”, dijo.
La rescatista señaló que, pese al descuido y las jaurías de perros sin rumbo, en los barrios hay gente muy generosa dispuesta a colaborar “atrapando perros y gatos” como si fueran tesoros para entregar a Paola, que lucha por disminuir la sobrepoblación.
En una clínica particular, la cirugía de esterilización cuesta entre 800 y mil 500 pesos, y en algunos lugares pueden cobrar hasta 2 mil pesos, por lo que es importante aprovechar la oportunidad de hacerlo sin costo.