eSOS | Dan un pincelazo de color al desierto
HERMOSILLO, SON.- El amarillo de sus flores combinado con lo verdusco de su tronco hacen que en época de primavera el palo verde resulte todo un espectáculo, pues es imposible no admirar la belleza que esta especie de árbol-arbusto brinda al paisaje, tal y como si se tratara de una pintura.
Una especie perteneciente al género de la parkinsonia, es originaria del desierto de Sonora, y por ende, está presente en el sureste de California, suroeste de Arizona, en Estados Unidos de Norteamérica y en México se distribuye en Sonora, Baja California y Baja California Sur.
En Sonora existen cuatro especies de parkinsonia, el palo verde amarillo (parkinsonia microphylla), palo brea (parkinsonia praecox), el palo verde azul (parkinsonia florida) y el palo verde chino o bagote (Parkinsonia aculeata), una especie más exótica.
Utilizados como ornatos
En esta ocasión haremos referencia al palo verde amarillo y al palo verde azul, árboles que durante estos meses adornan el paisaje sonorense, desde el monte donde crece de manera silvestre, hasta en medio de los camellones en vialidades principales de varias ciudades de la entidad, entre ellas su capital, Hermosillo.
Ambas especies son endémicas del desierto de Sonora. En el caso del palo verde amarillo es más pequeño que el palo verde azul, ya que crece más en forma de arbusto y llega a tener una altura de hasta ocho metros, mientras que la otra especie alcanza hasta los 12 metros de alto.
Tanto el palo verde amarillo como el palo verde azul, son utilizados como ornatos y se plantan en espacios públicos como camellones y parques, pero también en jardines de muchas viviendas y de centros comerciales y otros negocios.
Sin riesgo
Teresita de Jesús Lasso López, investigadora de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), señaló que ninguna de las dos especies de palo verde se encuentra dentro de alguna categoría de riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SE- MARNAT-2010.
Mencionó que en zonas abiertas y difíciles, el palo verde ha sido utilizado para fines de restauración con altos porcentajes de supervivencia, superando a otras especies ruderales (especies que se adaptan a impactos humanos), capacidad de sobrevivencia que la hace estar fuera de la lista de riesgo, a diferencia de otras especies también endémicas del desierto de Sonora, pero que por diversos factores actualmente están dentro de alguna categoría de riesgo.
Entre algunos de los usos de aprovechamiento que tiene el palo verde, según lo expuesto por la investigadora del Cedes, es que su madera, al ser dura y pesada, es utilizada como leña; mientras que la vaina que produce puede ser utilizada como alimento para pequeños mamíferos.
Tiene potencial como cultivo energético
La investigadora comentó que el palo verde provee una cubierta que reduce las altas temperaturas en la superficie del suelo, lo que es importante para el establecimiento de otras especies del
desierto.
Resaltó que ambas especies de palo verde, al ser endémicas de la región, tienen la capacidad de soportar altas temperaturas, la cuales, fácil superan los 40 grados centígrados.
Abundó que el palo verde sobrevive gracias a que sus hojas son muy pequeñas, reduciendo el área de evapo- ración, por lo que, aún sin tener hojas, el palo verde continúa el proceso de la
fotosíntesis ya que su tronco y ramas contienen clorofila.
La investigadora del Cedes añadió que diferentes estudios realizados han revelado que el palo verde tiene un gran potencial como cultivo energético.