eSOS | La planta nodriza del desierto
HERMOSILLO, SON.- Aunque el palo fierro (Olneya tesota) es una especie que no está considerada en peligro de extinción, sí está sujeta a protección especial dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010, ya que su madera es utilizada para varios usos, entre ellos la fabricación de artesanías por integrantes de algunas etnias de la entidad, principalmente los seris.
Se trata de una especie endémica del desierto de Sonora, y, por lo tanto, se le puede encontrar en la parte Suroeste de Estados Unidos, en los estados de California y Arizona; y también en los estados de Sonora y Baja California, en México.
En territorio sonorense se le puede ubicar principalmente en la zona semidesértica del estado, es el árbol más grande que hay en este tipo de clima.
Teresita de Jesús Lasso López, investigadora de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), resaltó la importancia de proteger a esta especie endémica.
Ésta, además de tener varios usos, es considerada una planta nodriza, es decir, que bajo su copa protege a otras especies que dependen de ella para crecer, tales como arbustos y algunas cactáceas.
“Es muy importante que ayudemos a conservar estos árboles, que, por cierto, son los más grandes que hay de las especies del desierto de Sonora, pero bajo su sombra, bajo su copa, ayuda a que muchas otras plantas crezcan”, expresó.
Árbol protector
Asimismo, abundó que los árboles de palo fierro sirven también como protección de los suelos al impedir el arrastre superficial y la formación de torrenteras, esos canales hechos por las corrientes de las lluvias.
Debido a que su distribución abarca un extenso territorio, destacó que todavía existe una gran cantidad de ejemplares de palo fierro en Sonora, especie longeva que puede durar cientos de años.
Sin embargo, la investigadora hizo hincapié en que el uso como materia prima, tanto para la producción de carbón o leña, fabricación de artesanías o el hecho de que sean también utilizadas como plantas de ornato, hacen que actualmente esté sujeta a protección especial dentro de la Norma Oficial Mexicana.
En el caso de la fabricación de artesanía, es por parte de varias etnias de la entidad, principalmente los seris, quienes han hecho del tallado de esta manera oscura, no sólo una tradición, sino también han creado una manera para obtener un ingreso y ayudar así en la economía de sus familias.
De igual manera, hay habitantes de distintas comunidades de la región que también han encontrado en el tallado de figuras de palo fierro su fuente de ingresos.
El hombre, su peor amenaza
Lasso López consideró que el desmonte de ciertas áreas donde crece este representativo árbol de Sonora, principalmente para la actividad agropecuaria es otro de los factores que pueden dar lugar a que esta especie pase a la categoría de amenazada dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
La investigadora indicó que es por el color de su madera y su textura, que la asemeja precisamente al fierro, lo que le da el popular nombre de palo fierro a la Olneya tesota.
Este árbol, agregó, rara vez pierde todas sus hojas, ya que éstas se reponen continuamente, cuya floración se inicia en marzo y da unas vainas con semillas de gran tamaño.
Cabe mencionar que entre las figuras elaboradas con la madera del palo fierro está una que realmente tiene un uso muy tradicional para los sonorenses, los famosos chiltepineros, los cuales ayudan a moler en su interior el fruto picoso del desierto, que es el chiltepín.
EXP/BB/EV/ABR/2020