Estudiantes del ITH participan en el proyecto 'Fábrica de ilusiones'
HERMOSILLO, SON.- Con el fin de brindarles una mejor navidad a los niños de los pueblos originarios de Sonora, los estudiantes del Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH) participaron en el proyecto social “Fabrica de ilusiones”.
Fueron 22 estudiantes de la materia de “Gestión de la producción 2” quienes formaron parte de la corrida industrial donde invirtieron mil 400 horas en la elaboración de 32 porterías que serán destinadas a algunas de las comunidades más necesitadas de la entidad.
El proyecto ha tenido tal repercusión, que las porterías fabricadas en ediciones anteriores han llegado hasta comunidades de Oaxaca y Chiapas, entro otros estados del país.
“Se trata de llevar juguetes y un poquito de alegría a nuestras comunidades. Lo hacemos aplicando la teoría hacia la práctica, donde tratamos conceptos de ergonomía, calidad, inventarios, métodos de producción”, señaló Francisco Rodríguez Rubio, maestro de Ingeniería Industrial y encargado del proyecto.
Así, los alumnos pudieron regresar a las instalaciones del ITH para poner en práctica lo aprendido en sus clases en línea, con una inversión inédita por parte del Tecnológico para apoyar al proyecto.
“Todos los estudiantes dijeron que sí, en primer lugar, porque iban a salir de sus trincheras, de sus casas, pero ya cuando vieron lo que era el proyecto social quedaron encantados. Uno les ve las caras y están encantados todos”.
“Eso es lo mejor que pudimos obtener de ellos”, continuó Rodríguez Rubio, el compromiso social de los muchachos que es tan importante en una escuela de Educación Superior Federal. La labor social, que ahorita la necesitamos tanto.
Necesitamos mucha empatía con las personas que menos tienen. El Tecnológico de Hermosillo nos apoyó con absolutamente todo el material. Nunca el ITH había apoyado con tanta fuerza este proyecto”.
El docente invitó a la ciudadanía a sumarse a estos proyectos sociales, donando materiales al ITH para que sus estudiantes los puedan convertir en juguetes.
“Nos han traído maderas, PVC, plásticos, cartones. Por eso se llama 'Fábrica de ilusiones'. Nosotros convertimos una materia prima en un sueño para los niños”.