María de los Ángeles transmite a su familia el arte de hacer piñatas
Con más de veinte años de experiencia en la elaboración de piñatas, María de los Ángeles Jiménez Cruz, originaria de Acapulco, estableció en su familia una colorida tradición que los guaymenses disfrutan durante las posadas.
Más de 700 piñatas elabora la familia de los Ángeles lo largo del año, hechas de forma única y especial para ofrecer a los clientes variedad de tamaño de la misma, así como combinación de colores que les llame la atención tanto a adultos o niños.
"Yo inicié con la ayuda de Dios, sí porque yo no sabía hacer piñatas, de hecho mi primer piñata cuando le dieron un garrotazo voló completita. Mi esposo no estaba de acuerdo en ayudarme hasta que se involucró y ahorita somos socios los dos", precisó.
Proceso de elaboración
Detalló que al finalizar la temporada comienzan a cortar el papel, posteriormente elaboran el globo, y aproximadamente en el mes de agosto trabajan para tenerlas listas.
"La elaboración de piñatas la inicié junto con mi madre, después mi hermano también nos ayudaba, después mis hijos que ya están grandes, desde chiquitos los metimos a participar para que vean lo que es el trabajo, es una tradición bonita, estamos unidos como familia en la elaboración de piñatas", manifestó.
"Me distrae, es como algo terapéutico para mí, porque si ustedes se ponen a fijarse en las piñatas ninguna está igual, todo cambia, me desenfoco del mundo real y me enfoco en las piñatas", expresó.
María comentó que se instalan todo el mes de diciembre; los colores que más utilizan son el rojo, verde y plateado, y las más vendidas son las de cinco y siete picos.