Vehículos pesados dañan viviendas en Guaymas, denuncian vecinos
A partir del atardecer, la marcha de los trailers, pipas y otros vehículos pesados saturan de ruido la calle 26 del centro de Guaymas, y lo más inquietante para los vecinos es que la vibración que se genera ya comenzó a cuartear paredes y techos.
Las construcciones de ese sector son muy viejas, algunas están hechas de adobe y la mayor parte de sus habitantes son personas de la tercera edad, que si bien ya se resignaron a vivir con el ruido, no saben de qué manera evitar que sus casas se sigan dañando por este problema que comenzó el pasado mes de octubre, cuando se decidió que esa calle sería una vía alterna temporal para la salida de vehículos de carga pesada del Puerto de Guaymas, que inició su proceso de modernización, incluyendo los accesos ubicados en la carretera internacional.
En un recorrido hecho la mañana del lunes 15 de mayo, algunos residentes salieron molestos para señalar que los camiones de carga ya no deberían circular por ahí, y mostraron algunos daños que, según afirman, antes no estaban, incluso uno de ellos dijo haber visto el momento en que pasó un tráiler y tronó el vidrio de su ventana.
El señor Gustavo Valle tiene un taller de carpintería en la esquina de la calle 26 y avenida 18, y explicó que durante el día pasan muchos tráilers, pero el tránsito fuerte comienza a partir de las 7 de la tarde, y “la pasadera” dura toda la noche y toda la madrugada.
“No dejan dormir, parece que va llegando un helicóptero, este vidrio se quebró todo y se cayó de la ventana, es que son cargas muy pesadas, vienen hasta dos remolques y cuando vienen sin carga van bien recio, aquí en la esquina de la pared también está cuarteado, te paras con la espalda en la pared cuando pasa un tráiler y retumba”, dijo.
La situación para Adriana Martínez es más grave, las paredes y techos de una recámara donde duerme un adolescente comenzaron a cuartearse, y cuando la vibración es fuerte ven cómo se suman más grietas, pero no saben a dónde dirigirse para remediar la situación que pone en riesgo hasta su integridad física.
Envía mensaje a la AlcaldesaLa señora Martha es la más desesperada de los tres, pues le asusta ver cómo su casa, ya deteriorada por el tiempo, se rompe cada vez más. Con miedo y las manos temblorosas, Martha sacó su teléfono para mostrar un mensaje de WhatsApp enviado la alcaldesa Karla Córdova hace unos días, donde esta última le asegura que se atenderá el reporte, pero no ha ocurrido aún.
“Mi pared ya estaba cuarteada, pero muy poco, y ahora con la pasadera de carros se estremece todo, me rompió la pared junto a la ventana, también en el techo, y no hay dinero para arreglar esto. Ojalá nos pudieran ayudar los que están haciendo esto, mi casa es vieja y esto la rompe más, también a una pared de afuera se le cayó el cemento”, señaló.
A pesar de la inseguridad que sufren los viejos barrios como ese (robos a casa habitación, consumo de drogas, indigentes merodeando), dicha calle siempre fue muy acogedora, ancha e ideal para salir a las banquetas a platicar con los vecinos o reposar en los pórticos, pero a raíz de que fuera habilitada como ruta alterna por el proyecto de modernización del Puerto de Guaymas, la paz se terminó.
Las obras dentro del recinto portuario y la pavimentación en el bulevar Porfirio Hernández iniciaron a la mitad del mes de octubre de 2022, y necesariamente se tenía que cerrar el acceso por la carretera internacional para poder trabajar, de modo que la Dirección de Tránsito decidió que los vehículos de carga utilizaran la calle 25 para entrar a la zona portuaria y la calle 26 para salir.
La 25 ya se liberó hace tiempo, pero la otra no; la obra tiene un retraso muy evidente, ya que en su anuncio oficial se informó a los vecinos y a la comunidad en general que las molestias durarían 90 días, y ya suman más de siete meses.