Lilia rompe las redes con su mensaje “felizmente divorciada” en su auto
Muchas personas le toman fotografías o videos y las suben a las redes sociales esperando comentarios sobre las posibles intenciones de la mujer, casi siempre con la suposición de que su separación es reciente, pero Lilia Meza Amado, autora de este letrero explicó que tiene 12 años divorciada del padre de sus cuatro hijos.
“No me divorcié, me divorciaron, él se largó con otra y desde entonces estoy más feliz, hace doce años que él se fue, pero el letrero lo puse hace seis meses, se me ocurrió ponerlo porque es la verdad, estoy muy feliz sin él y así soy, igual cuando vivía con él yo siempre fui muy alegre, pero no infiel, eso no”, dijo con una sonrisa contagiosa.
Al preguntarle si dibujó esa frase como una manera de conseguir pareja, comentó que no necesariamente está buscando a alguien, pero si desea que las mujeres que son infelices en su matrimonio se animen a romper el yugo y tener la seguridad de que se puede ser feliz, porque para ella la felicidad es algo individual, que no depende de la compañía, la conducta ni el juicio de otros.
“No es por buscar novio, hay muy pocos hombres buenos ya, no creo encontrarme con uno y si lo hallara ya veré, a lomejor y me caso, pero lo que sí, es que quiero que otras mujeres sepan que se puede estar feliz con o sin hombre, porque hay mucha imposición en los matrimonios y les digo: oye se pueden divorciar y salen adelante, no necesitan tener a un macho ahí, y si el macho se quiere largar, pues que se largue”, comentó riendo a carcajadas.
Una mujer alegreLa señora Lilia es un ama de casa que reside en el ejido Santa María, el viernes fue al centro de Empalme a hacer unas compras, y desde la banqueta donde abordaba su carro explicó que tiene cuatro hijos ya grandes, catorce nietos y cinco bisnietos, y que en su pueblo la conocen por su ser una mujer ocurrente y con buen humor.
“Yo todo el tiempo soy muy alegre, ahorita andaba bailando en el súper y decían: írala írala. Yo feliz, pos claro, donde quiera estoy feliz, muchas mujeres divorciadas dicen: aaay yo también le voy a poner a mi carro un letrero, y no sé, ojalá, yo ya se lo puse”, concluyó.
Aun cuando en las redes sociales hay contenidos más significativos o divertidos que el “carro gris de la felizmente divorciada”, cada vez que se publica una fotografía de este, son muchos los comentarios y juicios (de hombres y mujeres) que refieren su conducta como un síntoma de frustración y coraje, pero al estar frente a la señora Lilia la percepción es diferente, pues al menos en los diez minutos que este medio informativo platicó con ella, su personalidad locuaz transmitía una alegría y vitalidad que provoca una sonrisa auténtica, de esas risas que “te hacen los ojos chiquitos” y marcan todas las líneas de expresión del rostro.