Iker toca la campana de la vida tras vencer extraña enfermedad
Después de casi dos años de lucha, fe y esperanza, el niño Iker Tadeo Coronado Ortega, de 11 años de edad, hizo sonar la campana de la vida tras haberse curado de histiocitosis de células de Langerhans, una rara enfermedad que ahora es parte de su pasado.
La mamá de Íker, Keyla Coronado Ortega, comentó que según información que proporcionaron los especialistas, esta enfermedad la padecen dos de cada millón de niños, por lo que fue un proceso complicado que finalmente se pudo concluir con el apoyo del personal de oncología del Instituto Mexicano del Seguro Social.
“Mi hijo llevó el tratamiento de quimioterapias durante un año, más los meses que se le hicieron estudios y cirugías para poder llegar al diagnóstico. Él tenía un tumor en el cráneo que le provocó una lesión ósea, con las quimioterapias la enfermedad se eliminó en un 80 por ciento más la resección del tumor ayudó a concluir el tratamiento”, comentó.
Recordó que en ocasiones no tenía la fuerza mental de sobrellevar esta situación, pero el buen ánimo y la energía positiva de su hijo fue lo que le ayudó a salir adelante.
“Su ánimo fue admirable, él me daba la fuerza para salir adelante porque había ocasiones donde yo me quebraba totalmente y él me decía que no tenía nada y que íbamos a salir adelante. Ahora soy la más feliz del mundo, es un niño muy bueno, maduro, respetuoso, me siento muy feliz”, expresó.
Luego de tocar la campana de la vida en el área de oncología del IMSS, los integrantes del grupo Super Bee conformado por choferes de plataformas, realizaron una caravana hasta el hogar de Iker, en la colonia Real de Sevilla.
El emotivo momento culminó cuando cada conductor se bajó de su vehículo para abrazar al menor y felicitarlo por haber combatido esta enfermedad.
Cabe señalar que el grupo Super Bee se encarga de brindar traslados gratuitos a niños y adultos con cáncer que tienen que acudir a quimioterapia o cualquier atención médica.
El pequeño agradeció el apoyo de todas las personas que estuvieron con él en este proceso y manifestó sentirse contento porque ahora llevará su vida de manera normal.
“Estoy muy feliz, me siento emocionado, contento y alegre. Me sorprendió mucho la caravana, gracias a todos los conductores. Ojalá que todos los que están en oncología se curen y sean felices”, dijo durante la convivencia con sus familiares, amigos y choferes de plataformas.