La leptospirosis en perros podría ser más común en Sonora de lo que se cree
HERMOSILLO, SON.- La vigilancia epidemiológica de la Leptospira en caninos es un caso que se encuentra carente de información en Sonora, afirmó Nadia Castillo Martínez, Médico Veterinario Zootecnista.
La especialista indicó que, a través de una investigación que realizó a más de 60 perros, los hallazgos de su trabajo muestran la alta circulación de distintos serovares de Leptospira en diferentes poblaciones de caninos.
Además, muestra la presencia de aquellas bacterias no identificadas en esta especie en México y algunos factores de riesgo que propician su transmisión y sus posibles repercusiones en la salud pública.
“Es enfermedad zoonótica infecciosa de distribución mundial causada por bacterias del género Leptospira, y en nuestra entidad se desconocía la situación epidemiológica actual y cuáles son los serovares (microorganismo infeccioso) circulantes en esta especie”, dijo.
Los factores de riesgo para la presencia de este virus se deben al contacto con otros animales domésticos, tales como cerdos y bovinos no vacunados y caballos, así como el consumo de placenta o fetos abortados.
Lo anterior indica que la población más vulnerable de caninos podría ser la que vive en explotaciones ganaderas, que se transmiten generalmente por la orina de animales.
El objetivo fue determinar la seroprevalencia de Leptospira spp y los serovares, tipo de clasificación taxonómica de la bacteria de acuerdo a los antígenos que presenta en su exterior.
Se puede prevenir y tratar
Mencionó que existe una vacuna contra esta enfermedad, pero también se puede tratar, por lo que se recomienda mantener vigilada la salud de las mascotas, procurar que no convivan con animales no vacunados y acudir al médico veterinario para que les apliquen los protocolos de vacunación.
La leptospirosis canina puede manifestarse a través de un amplio abanico de síntomas y puede confundirse con otras enfermedades infecciosas.
Algunas de ellos son: fiebre alta; gastroenteritis, con vómitos y diarrea que pueden contener sangre; orina oscura; deshidratación; congestión de las mucosas; insuficiencia renal aguda; y en última instancia, la posible muerte del animal.
Agregó debe mantenerse al animal completamente aseado e hidratado, aunque en algunos perros la recuperación puede ser lentamente.