La playa San Francisco volverá a la normalidad: cerrarán el acceso y no habrá vendedores
GUAYMAS, SON.- Los prestadores de servicios que rentan carpas den la playa San Francisco, de San Carlos, deberán retirarse antes de que termine la presente semana, mientras que el acceso para los automóviles volverá a cerrarse por el propietario del terreno, advirtió el secretario del Ayuntamiento de Guaymas, Celestino Sarabia Tautímez.
Detalló que antes del inicio de la Semana Santa, dos particulares solicitaron permiso para instalar sus puestos, y la anuencia está por vencer, por lo que la playa volverá a estar libre de vendedores, tal y como lo habían prometido en meses pasados.
"Se quedaron después de Semana Santa, pero ya el dueño está a punto de cerrar nuevamente, vamos a exigir nomás que nos dejen los pasos de servidumbre, van a tener que salir quienes no cumplan y no tengan su permiso en regla", dijo.
Un 'estira y afloja'
Esa playa no tiene palapas para que los visitantes puedan resguardarse del sol, por lo que la renta de carpas resulta muy útil, pese al mal aspecto que generan y que la misma ciudadanía ha señalado. Aunado a eso, el pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento, en una supuesta acción de orden y respuesta a las peticiones de los residentes, realizó un gran operativo para retirar a los prestadores de ese servicio, y pocas semanas después, el propietario cercó el lugar.
Sin embargo, los primeros días de enero, personas desconocidas rompieron el cerco para ingresar a la playa con sus automóviles, por lo que el dueño mandó cavar una zanja, para que aún con el cerco roto, los carros no pudieran pasar, hasta que llegaron las fechas de Semana Santa, cuando se alcanzó un acuerdo con la comuna para rellenar la zanja y dar paso tanto a turistas como a vendedores, de los cuales, dos siguen ahí.
Respecto a esta clase de temas, desde el 2021 ha persistido la mala comunicación por parte del municipio, que ante las preguntas de los medios de comunicación, responden que "están en pláticas", y después aplican medidas sorpresivas, como el pasado mes de abril, que con anticipación otorgaron permisos para venta de frituras, golosinas, cocos, mariscos y otros productos, a la par que decían a la ciudadanía que no tenían la seguridad de que el dueño fuera a acceder a la petición.