Los factores que incrementan el riesgo al cáncer de mama
Hablar de cáncer de mama es hacerlo con el objetivo de sensibilizar y promover en la población la importancia de acceder a controles y diagnósticos adecuados que permitan detectar tempranamente la enfermedad y mejorar el pronóstico de los casos.
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente y la causa más común de muerte en mujeres a nivel mundial. Se estima que una de cada ocho mujeres desarrollará esta enfermedad en algún momento de su vida.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de mama es una enfermedad en la que células de la mama se multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y aumentar los riesgos de muerte. Las células cancerosas se desarrollan dentro de los conductos galactóforos o de los lobulillos que producen leche del seno y se pueden propagar al tejido mamario cercano, produciendo nódulos.
Si bien el cáncer en estadio cero no es potencialmente mortal, las células cancerosas pueden diseminarse a los ganglios linfáticos cercanos o a otros órganos, generando una metástasis que puede causar la muerte. La detección temprana desempeña un papel fundamental en la lucha contra el cáncer de mama.
Los tumores de menos de un centímetro tienen hasta un 90% de probabilidades de curación, lo que subraya la importancia de los chequeos regulares y las mamografías. Además de la edad, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama, como el sobrepeso, el sedentarismo, el alto consumo de alcohol, entre otros.
A nivel poblacional, el Ministerio de Salud recomienda a todas las mujeres entre los 50 y los 69 años, sin antecedentes familiares de cáncer de mama, realizarse una mamografía cada uno o dos años. Aquellas que tengan antecedentes familiares de la enfermedad deben comenzar antes y recibir una evaluación personalizada.
De igual modo, es importante señalar que sólo alrededor del 1% de los casos se presenta en hombres. El abordaje del cáncer de mama requiere un enfoque multidisciplinario y las decisiones terapéuticas deben basarse en la evaluación de cada caso individual.