Mi logro más grande después de mi hijo, son ellas: Mara Romero, poetiza y activista

Con 15 años al frente del proyecto de cultura integral diseñado para Personas Privadas de su Libertad, “La Letra Escarlata”, la poetiza y activista cultural, Mara Romero, es una cajemense sobresaliente.
Especial / EXPRESO.

CIUDAD OBREGÓN, SON.- Con 15 años al frente del proyecto de cultura integral diseñado para Personas Privadas de su Libertad, “La Letra Escarlata”, aplicado en el Cereso de Ciudad Obregón, que vio nacer el primer ballet folclórico femenino penitenciario en todo México, la poetiza y activista cultural, Mara Romero, es una cajemense sobresaliente; “mi logro más grande después de mi hijo, son ellas”.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el trabajo de la también actriz y escritora ha contribuido a que la población femenil del centro aprenda a revalorarse, redescubrirse y empoderarse al conocer de lo que son capaces de lograr con talleres artísticos, culturales y de creación literaria exclusivamente creados para ellas, fruto de La Letra Escarlata.

En entrevista en exclusiva para EXPRESO, la ganadora del Premio Nacional de Cuento Nezahualcóyotl 2015 por su libro “De la nostalgia y otros vampiros”, compartió su deseo porque su proyecto se replique en todos los Ceresos de México.

El proyecto de cultura organizado, reconocido en el año 2018 a nivel internacional entre los 10 proyectos comprobados que pueden apoyar como una herramienta de reinserción social, se compone de distintos talleres que arrojan un sinfín de productos culturales.

Como producto del Taller de Danza está el primer ballet folclórico femenil penitenciario, reconocido a nivel nacional. Del Taller de Creación Literaria se han impreso cuatro antologías, dos de crónica; una de poesía y una de fábulas para niños.

Tan solo este 2021, las mujeres integrantes del taller han ganado tres premios nacionales en poesía y cuento; además, tres premios estatales en poesía, cuento y crónica. También fueron seleccionadas para participar con tres textos en la antología “Atrapadas”, que es una compilación de los 12 mejores textos de los 32 Ceresos de México. Uno de ellos con mención honorífica.

Como parte de los resultados de los talleres artísticos y de música, se obtuvo el primer lugar en el concurso La Voz Penitenciaria en Sonora en la categoría femenino solista y en la categoría varonil y en grupo. Además, dentro de este proyecto han salido ocho producciones discográficas de rap y norteño.

Educación y Arte

Luego de su paso por 12 cárceles del sur de Sonora y de observar la necesidad de una política cultural para que la educación sea gratuita, obligatoria y presencial dentro de estos espacios, la vicepresidenta de la Asociación Civil Escritores de Cajeme y coordinadora del Encuentro Iberoamericano de Escritores “Bajo el asedio de los signos”, inició este año con la Escuela Escarlata, la cual, ya tiene a 27 mujeres dentro del Cereso de Ciudad Obregón, cursando la preparatoria.

Lo anterior con el propósito de brindarles las herramientas necesarias para que en su reinserción a la sociedad tengan la posibilidad de nuevas oportunidades que las alejen de reincidir en los mismos errores del pasado.

Como parte de sus planes a futuro, la autora de ocho libros de poesía y uno de cuentos se prepara legalmente para proyectar lo que sería una iniciativa de ley para que por derecho las personas privadas de su libertad, se beneficien de una política cultural para que la educación sea gratuita, obligatoria y presencial al interior de los centros.

'Le encontré sentido a mi trabajo'

Después de compartir detalles sobre La Letra Escarlata, proyecto llamado así en honor al libro de Nathaniel Hawthorne, por la similitud en el estigma que persigue y marca a las mujeres luego de sus “errores”, la cajemense nacida el 6 de diciembre 1962 expresó lo que significó para ella cambiar los escenarios y reflectores por los muros de un Centro que a gritos pedía ayuda.

“Le encontré un sentido a mi trabajo. Yo que soy performera, que hago teatro, que andaba siempre en lugares rurales. De pronto me conecté de una manera tan profunda, que encontré un sentido a mi trabajo. Quizá no estoy en un escenario pero estoy en el Cereso trabajando con la gente que quiere cambiar, que ha recapacitado y que quiere ser algo en la vida”, añadió.

Por otra parte, aseguró que su mejor paga es tener la oportunidad de ser testigo de las conversiones que ha logrado en ellas con el arte, la cultura y la educación, además de estar firmemente convencida de que su llegada ahí no fue casualidad.

“Yo que soy una mujer tan apasionada y tengo tanta fe en el mundo, creo que no fue casualidad que yo haya llegado a ese espacio. La poca capacidad que tengo para juzgar me ha ayudado para desarrollar este proyecto. Hay que tener carácter, fuerza y mucha humanidad para entender y tener fe y creo que sería una obligación de todo mundo poder comprender la situación de todas estas mujeres porque atrás de cada una de ellas hay una historia por contar”, dijo.

Es por esa razón que es tan importante que puedan exhibir su trabajo al exterior, pues está convencida que mostrar su trabajo o su conversión dentro del Cereso a sus familias, les da ilusión y esperanza. También les da un objetivo de lo que pueden ser y a la sociedad les da una visión completamente distinta.

“El arte te humaniza, te reivindica, te revalora; y en ese espacio, el arte les da dignidad. Con el arte y la cultura, que son mi ofrenda de trabajo, las muchachas han logrado saber y entender que tienen un valor, que pueden hacer algo”, finalizó.