"No sabía que se había ahogado"; hombre narra cómo ayudó a hijos de mujer que murió en canal de Nogales

NOGALES, SON.- ¿Cómo te sientes? “Cómo crees” ¿Asustado? “Pues nomás logré sacar a la mamá debajo del carro, ya ahogada. Ya no tenía remedio, tenía ya como cinco minutos debajo del carro, con el agua hasta por encima de las llantas”.

Fue parte del relato de “Juan”, un comerciante que junto a otros ciudadanos lograron poner a salvo a los dos hijos de la señora Margarita Pérez Adame y evitaron así, una tragedia aún mayor, como se vivió la tarde del pasado sábado en Nogales.

El vendedor de mariscos que aceptó relatar los hechos, siempre y cuando se le respetara la condición del anonimato y a quien llamaremos “Juan”, platicó todo lo ocurrido en una tarde que enlutó a la comunidad nogalense, que de nueva cuenta vio cómo otra ciudadana fronteriza perdió la vida a consecuencia de las lluvias.

“Nosotros rescatamos al niño, aquí nos quedamos con su camiseta”, dijo al aceptar de inicio la entrevista, mientras permanecía parado a un lado de su puesto de comida, el cual se ubica a la altura de donde quedó parado el vehículo sedan Volkswagen que conducía la mujer de 39 años de edad.

“Se asustaron las gentes, ahí se quedaron entrampados y yo estaba aquí en mi negocio, junto a otro señor, en eso vi que abrieron la puerta y me pregunté: ¿Para qué la abren? Y en eso vi a la mamá, quien, en cuanto brincó, se la llevó el agua”, recordó.

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Como se informó previamente, fue alrededor de las 15:43 horas cuando se recibió un llamado del C5 para solicitar una unidad de Seguridad Pública Municipal en la avenida De Los Maestros.

Una vez en el lugar, los oficiales se percataron que en dicho lugar se encontraba el cuerpo de la víctima, ya sin signos vitales, la cual vestía blusa negra, pantalón negro con rayas blancas y huaraches color negro.

En el sitio los oficiales se entrevistaron con Iván Ulises Gómez Solís, esposo de la hoy fallecida, quien narró que al ir circulando por dicha avenida en compañía de la que fue su esposa e hijos, su vehículo perdió la marcha por las fuertes lluvias y las corrientes que se originaron.

Por lo que la mujer descendió del auto para tratar de bajar a sus hijos del mismo, fue cuando por la fuerza de las corrientes, Margarita cayó al suelo y fue arrastrada hacia un vehículo estacionado metros adelantes, donde a pesar de los esfuerzos de su esposo y de “Juan”, quien trató de auxiliarlos, no lograron sacarla con vida.

“Luego brincó la niña y se la llevó también, en eso el señor que estaba aquí salió corriendo para allá y le pidió al chamaco que se esperara, yo salí detrás de él y me quise bajar para agarrar al niño y cuando me bajé, sentí que me quiso llevar el agua, pero entonces el señor me agarró y así pude yo tomar al niño y sacarlo”, agregó el comerciante.

Enseguida le pidió al menor, de unos 14 años de edad, el más grande, que se quedara en el carro y segundos después lo sacaron.

“Aquí los tuve yo, no sabía que la señora se había ahogado. Se asustaron literalmente, porque si se hubieran quedado arriba del carro, hubieran estado bien”, recuerda.

El comerciante relató que otra persona que se encontraba en el lugar, sin saber en ese momento que era el esposo de la mujer, también estuvo a punto de ser arrastrado por la corriente cuando logró rescatar a la niña, aunque ambos milagrosamente lograron ponerse a salvo.

Calculó que todo pasó entre diez a quince minutos y la víctima permaneció debajo del vehículo por más de cinco minutos.

“Juan” platicó que en los más de siete años que ofrece su producto en ese sector, jamás había visto una corriente así de fuerte, bajar sobre la avenida De Los Maestros, versión que aceptó coincidentemente, el coordinador de Protección Civil Municipal, César Vélez.

Pérez Adame era originaria de Acapulco, Guerrero, vecina del fraccionamiento San Carlos en esta frontera.

No fue la única muerte del sábado

Su muerte se sumó a la de la señora María de la Luz Martínez Vaca, de 64 años, en otro accidente causado por la lluvia de la tarde del pasado sábado.

Ella tenía su domicilio en la calle Astolfo R. Cárdenas de la colonia Altamira y en ese lugar, cuando se precipitaba la tormenta, estaba trapeando el pasillo de la casa, cuando por causa de la lluvia, se quebró un brazo de un árbol.

Éste atravesó el techo de lámina para posteriormente caer en el pecho a la señora, quien fuera trasladada por su esposo de nombre Ernesto Martínez Reyes, de 62 años, quien con sus propios medios la llevó al hospital particular Centro Médico.

En ese nosocomio fue atendida por el médico en turno, quien la diagnosticó con lesión en el tórax, inestable de lado derecho, tenía cinco costillas fracturadas, hemotórax masivo, falleciendo momentos más tardes en el hospital.