Niños de la primaria Loreto Encinas tienen una semana sin clases
Las madres de familia han estado tratando por todos los medios de investigar cuál será la solución para esta problemática, porque han habido niños que se han dado de baja y cambiado a otra escuela sólo quedan 8, por lo que no se explican porque no les dan solución.
La señora Angélica Ciapara mencionó que ya han tocado puertas en diferentes instancias de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) y no han tenido respuesta, lo cual consideró injusto porque es la directora la que debe atender la problemática y buscar solución
"No es justo que nosotros tengamos que ir a Hermosillo a preguntar que pasará, a qué maestro asignarán para que atienda a nuestros hijos", comentó.
Todavía los primeros días de la semana pasada, antes de que los niños entrarán a clases, recordó que las 23 madres de familia del grupo estuvieron realizando actividades recaudatorias para comprar pintura y reponer cristales de algunas ventanas, en donde invirtieron un total de 7 mil pesos, y aún con dichos esfuerzos realizados no se les dio aviso de la situación a la que se enfrentarían, con la preocupación de la maestra que tienen asignada los alumnos del grupo segundo B.
"No podemos creer que por lo menos remuevan a los niños a otro salón o den otra solución emergente, porque eso de que se trata de una jubilación transitoria ya tiene tres años la maestra Ramona Duarte Solís en ese proceso", reprochó la señora Karla Herrera.
Las madres de familia refirieron que la problemática afecta directamente a los menores, debido a que se están atrasando con sus clases, aunado a que ellas tienen que ir a trabajar y no tienen donde dejarlos.
"No hay ni delegado a quien ir a reclamar soluciones y nadie quiere hacerse responsable", expuso la señora Nayeli Leal.
Advirtieron que si para el día de mañana no dan solución, se verán en la necesidad de afectar a todos los padres de familia que están siendo ajenos a esta situación, bloqueando por completo la escuela el día miércoles 7 de septiembre, siendo está la última medida de presión para que les resuelvan el problema a sus hijos.