¿Por qué no se come carne roja en Semana Santa?
Como parte de esta conmemoración, los devotos católicos se abstienen de llevar a cabo ciertas prácticas que normalmente realizan, como consumir carne roja, lo que se evita durante los ocho días que abarca esta festividad.
La tradición de no comer carne roja en Semana Santa se basa en un mandato católico, que tiene su origen en la práctica del ayuno que se hace desde el Domingo de Ramos al Domingo Santo como signo de purificación.
Por recomendación de la Iglesia, algunos también aplican esta práctica durante los viernes de la Cuaresma, es decir, los cuarenta días previos a los festejos de la Pascua.
Dos días sin carne roja
Según estableció la Iglesia, la abstinencia de carne se hace en dos días específicos del año: el Miércoles de Ceniza, que da comienzo a la Cuaresma y este año cayó el 22 de febrero; y el Viernes Santo, que este año cae 7 de abril y es el día en que se recuerda la muerte de Jesucristo.
Especialmente durante el día de la pasión de Cristo, los fieles evitan las carnes rojas y las de ave, incluso en sopas o cremas, dado que es la única ocasión en que esta práctica es obligatoria. Además, durante el llamado Viernes Santo, muchos consideran que se debe tener, como máximo, una comida durante el día y que, luego de esta, se pueden comer dos platos pequeños, siempre y cuando no equivalgan al peso de una regular.
Finalmente, el Domingo de Pascua se deja de lado esta abstinencia porque se considera un día de celebración, por lo que se acostumbra a festejar la resurrección de Jesús en familia con una gran comida.