Gobernador de Sonora propone "cacería" de morosos de agua

Ante el hecho de que en algunos municipios de la entidad existen empresas con adeudos por varios años en el consumo del agua, el Gobernador de Sonora aseguró que toda empresa o institución está obligada a pagar como cualquier contribuyente.
Alfonso Durazo, gobernador de Sonora. (Foto: Especial/EXPRESO)

Toda empresa o institución está obligada a pagar el agua como cualquier contribuyente, y quien no lo haga es un delincuente, expresó Alfonso Durazo Montaño, quien agregó que se buscarán los mecanismos indicados para que los deudores se pongan al corriente en los pagos.

Ante el hecho de que en algunos municipios de la entidad existen empresas con adeudos por varios años en el consumo del agua, el Gobernador de Sonora aseguró que toda empresa o institución está obligada a pagar como cualquier contribuyente.

"Son criminales"

“Obviamente quien no paga el agua, particularmente los grandes consumidores que no pagan agua, son criminales, porque están violando la Ley que obliga al pago del agua que se consume”, manifestó.

Para impulsar la iniciativa que busca regularizar el cobro del consumo del agua, principalmente el municipio de Guaymas, se reunió con diputados federales, detalló el mandatario estatal, sin embargo, añadió que al presentarse al encuentro una empresa que brinda un servicio para estas acciones, prefirió retirarse para no promover a este organismo y se buscará un mecanismo transparente para efectuar este proceso.  

Retrasos de pago

Por su parte, José Luis Jardines Moreno, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA), argumentó que se tuvo un vínculo con la empresa Eroagua, quien no siguió los protocolos marcados para realizar el proceso de regularización de las empresas que presentaban retrasos de pagos por el servicio del agua, por lo que ya no presta su servicio con la administración estatal.

“Se presentó una empresa con nosotros comentando que traían una metodología para poder detectar a los grandes usuarios que debían agua; les dijimos que tenían que seguir todo un protocolo para poder llegar al cobro efectivo porque si no lo sigues se van a amparar y nos va a ir mal.

“Ponían sellos de clausura, cuando no están capacitados para hacerlo, se les requirió y se les dijo que no estaban siguiendo el protocolo, quedaron en corregir el asunto, no lo corrigieron, empezaron las quejas de los empresarios, en ese momento decimos rescindirse el contrato”, explicó.