Biósfera del Pinacate y Gran Desierto de Altar: un mágico lugar de Sonora

Cuenta con criaturas inusuales, plantas únicas y características geológicas notables.
Esta región es considerada prioritaria por su riqueza biológica distinguida. (Foto: Especial).

Sonora cuenta con uno de los 35 sitios considerados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Mundial; se trata de la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, ubicada entre los municipios de Puerto Peñasco, Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado.

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), esta región es considerada prioritaria debido a que factores como el patrón de lluvias genera una riqueza biológica distinguida

“Debido a su variación climática y ambiental es posible encontrar más especies de plantas y animales que en los desiertos Chihuahuense, Great Basin y Mojave”, señala la autoridad mediante sus sitios oficiales.  

Dicha diversidad, a su vez, genera un entorno 'mágico': “es un lugar mágico, de belleza desolada, criaturas inusuales, plantas únicas y características geológicas notables. Es el campo activo de dunas más grande de Norteamérica y presenta las inusuales dunas en forma de estrella”, indica Semarnat.

Lugar lleno de biodiversidad

En concreto, Semarnat menciona que en dicho sitio habitan 540 especies de plantas vasculares, similares a helechos, así como 40 especies de mamíferos, 200 de aves, 40 de reptiles y una variedad de anfibios y peces de agua dulce. Entre dicho ecosistema se encuentran también especies endémicas, amenazadas y en peligro.

Todo ello, y la relación del sitio con el pueblo o’odham, una de las civilizaciones originarias del territorio que comprende Sonora, llevó al gobierno mexicano, hace más de 30 años, a tomar una decisión sobre las 714 mil 556 hectáreas de desierto sonorense:

“Por la exuberante belleza de sus formaciones geológicas, la increíble riqueza biológica y paisajística; por ser un mudo y valioso testigo de la ocupación humana por más de 20,000 años; centro de creación del universo según la cosmogonía del pueblo o’odham y sitio sagrado para el mismo; zona de patrones frágiles en términos arqueológicos y un sitio con un gran valor histórico y cultural, el gobierno de México, a solicitud de innumerables grupos ambientalistas, científicos y población en general, decidió decretar la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, indica la Semarnat.

Celebración

Cada 18 de abril, desde el año 2001, se celebra en el mundo el Día Internacional de los Monumentos y Sitios. Esta fecha fue designada por la Unesco para recordar y proteger aquellos lugares que ostentan un valor único para la humanidad, tal como la Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar.

“Como ciudadanos, compartimos la responsabilidad de protegerlos. Como organismo de las Naciones Unidas dedicado a la cultura, nos enorgullecemos de nuestra destaca- da experiencia para identificar, evaluar y reforzar los esfuerzos para salvaguardar el patrimonio. Reunimos a gobiernos, comunidades, expertos en patrimonio y organizaciones no gubernamentales para explorar y hacer realidad una visión del patrimonio como bien público mundial”, comunicó el director de Patrimonio Mundial de Unesco, Lazare Eloundou Assomo, en el marco de la celebración.

Parte de la necesidad de recordar la importancia del patrimonio humano, sea este un monumento o un área natural, reside en la tendencia creciente de las amenazas que enfrentan.

“Lamentablemente, las amenazas contra los sitios naturales y culturales van en aumento. Según nuestras últimas investigaciones, el 60 por ciento de los bosques del Patrimonio Mundial están amenazados por fenómenos relacionados con el cambio climático, mientras que los glaciares de un tercio de los sitios del Patrimonio Mundial desaparecerán de aquí a 2050”, advierte la Unesco.

Después de todo, el espíritu que rodea a estos lugares, y a la celebración, trasciende cualquier frontera, espacial o temporal. En palabras del director de Patrimonio Mundial: “No importa de dónde seamos, todos tenemos derecho a apreciar el patrimonio excepcional de todo el mundo”.