Tienden la mano a embarazadas
HERMOSILLO, SON.- Del año 2004 a la fecha han sido atendidas 2 mil 301 mujeres embarazadas en el Estado, a quienes les ofrecen alternativas para su desarrollo y el de su hijo, dio a conocer Ana Lourdes Bustillos de Salazar.
Dichas acciones han servido para poder enfrentar un embarazo inesperado y los implicados puedan tomar las mejores decisiones, abundó la presidenta de Vida y Familia A.C. Sonora (Vifac).
La asociación cuenta con una Casa Hogar en Hermosillo, en la cual a las mujeres que solicitan el apoyo les permiten vivir ahí, incluso si tienen hijos.
Además, son apoyadas con médicos, psicólogos e instructoras que les enseñan algún oficio mediante el cual estén capacitadas para emplearse en alguna empresa o emprender su propio negocio.
“Hay mujeres en situación muy vulnerable que no tienen quién las ayude; se abre esta casa hogar permitiendo que ellas puedan vivir ahí; si tienen hijos, pueden venirse con sus hijos; son atendidas todo su embarazo con los médicos y psicólogos; también tenemos maestras que las están formando para que de ser posible salgan con alguna certificación de Cecati”.
La capacitación
Lourdes Bustillos de Salazar comentó que son capacitadas en computación, costura, cocina, elaboración de accesorios con bisutería, piñatas y sobre todo trabajan sus valores.
Todo esto, agregó, con el apoyo de un voluntariado que respalda con su experiencia las acciones a favor de mujeres en situación vulnerable que enfrentan diversas situaciones adversas.
“Llegan pidiendo la ayuda porque nadie les da trabajo porque están embarazadas, o con quién dejan a los niños; se les complica mucho la existencia; entonces gracias a Dios existe Vifac; pueden ir con nosotros porque las atendemos con los brazos abiertos”, destacó.
Experiencia enriquecedora
En lo personal, la señora Lourdes Bustillos de Salazar inició como voluntaria, experiencia que ha sido enriquecedora y motivante para continuar con la ayuda a quienes lo piden, actividad iniciada por la voluntad personal de hacer algo tanto por la sociedad como por el prójimo, fue así como encontró a Vifac.
“Cuando uno da, más que sentir que das sientes que te dan a ti y eso te da mucho orgullo, no de que hiciste algo, sino que te da mucha paz”.
También la convivencia con las muchachas, verlas tan felices, tan normales y sobre todo ellas nos enseñan mucho; ellas a veces traen mucha enseñanza en algunas cosas.
Por último, invitó a los interesados en ayudar a acercarse a la institución, cuyo principal éxito es lograr que quienes llegan por apoyo regresan a sus casas con su hijo en brazos, agradecidas con el respaldo recibido y con sus certificados de las actividades que aprendieron a realizar durante su estancia en la Casa Hogar de Vifac.