Vecinos de Guaymas denuncian su hartazgo: han vivido tres años con una fuga de aguas negras

UNa enorme fuga de drenaje comenzó hace alrededor de tres años y se agudizó en los últimos tres meses, lo que ocasiona que el punto parezca una zona de guerra.
Foto: Claudia Alejandri / EXPRESO

GUAYMAS, SON.- Según relataron Esteban y Rigoberto, ambos residentes del bulevar Pedro G. Moreno, una enorme fuga de drenaje comenzó hace alrededor de tres años y se agudizó en los últimos tres meses, lo que ocasiona que el punto ubicado frente a la Escuela Primaria Plutarco Elías Calles parezca una zona de guerra, con llantas acumuladas a modo de señalamiento de una alcantarilla abierta, a la que no se le puede instalar tapadera, ya que la misma presión del agua sucia la desprende.

“Hace como tres años empezó, primero cuando venían a poner y quitar la tapa, y la gente de la CEA me dijo que no se iba a resolver porque ocupaban mucha lana, esta empieza en la calle 7 y Pedro G. Moreno y va por el canal que era para aguas pluviales, pero ahora es para esta agua de drenaje y va y termina en la bahía”, expresaron.

En las calles aledañas el agua fluye con presión suficiente para inundar y hacer grietas en el asfalto, a la vez que los residentes se quejan de bajas presiones en el servicio de agua potable.

“En septiembre si nos la vimos muy feo, duramos como diez días sin agua, ya después se normalizó, pero no se vale que estemos viviendo en este cochinero, y aquí enfrente de la casa hay una escuela, es un riesgo para los niños, y otros vecinos ponen maderas como puentecitos para subirse a las banquetas sin pisar los charcos”, explicaron.

Un automovilista que circulaba frente a la escuela se paró a señalar: “Esa coladera tira el agua del drenaje, y esa agua mete se mete a la otra coladera que es de agua potable, en serio no andes trabajando aquí, es una asquerosidad”.

Los primeros días del mes de noviembre, este medio informativo documentó el caso de los vecinos que viven en el área lateral y posterior al panteón San Fernando (pocas manzanas atrás del bulevar Pedro G. Moreno, a donde llega el agua de esa misma fuga (y en su camino se le suman otras), y va directo a un canal que desemboca en la bahía, y durante este tiempo se han acostumbrado a vivir con las puertas y ventanas bien cerradas al no soportar la contaminación del aire.