Visitantes de la playa San Francisco dejan gran cantidad de desechos
GUAYMAS, SON.- Desesperados por la gran cantidad de basura arrojada por los visitantes que acudieron a la playa San Francisco en el asueto de Semana Santa, la mañana de este lunes, los trabajadores de una empresa de renta de chalecos salvavidas y 'bananas', se pusieron a recoger los desechos con sus manos.
Además de botellas de vidrio, restos de comida, plásticos, sandalias, truzas, cáscaras de coco y boñiga de caballo, levantaron varios neumáticos que los turistas llevaron para usarlos como excusados, y se retiraron dejándolos a la intemperie, por lo que molestos por la situación, hicieron un llamado a los visitantes para no dejar suciedad en las playas.
Mientras subía bolsas repletas a la caja de un pickup, mismo que llevaban a un contenedor localizado en la playa contigua, un joven comentó que:
"Nosotros venimos a rentar bananas para que la gente se divierta y la pase bien, y si ven la playa así toda sucia no van a querer llegar, es demasiado cochinero, deberían tener más conciencia".
Era más basura de la que pensaban
Estos prestadores de servicios comenzaron a trabajar desde las 6:00 de la mañana, con la creencia de que el trabajo no sería tan difícil, pero a las 10:00 horas, ya con el sol alto, llevaban tres vueltas (con carro lleno) al contenedor, y todavía seguían grandes cantidades de basura 'regadas', ya que no se asignó personal para limpiar el área de estacionamiento y entre los arbustos de lo que queda de dunas.
Entre jueves y domingo, un grupo de mujeres se encargaron de pasar muy temprano con bolsas negras para llevarse todos los desechos que se encontraban a la orilla de la playa, a fin de evitar que la suciedad terminara en el mar, pero para el resto del área no hubo apoyo ni inspección de las autoridades.
En meses pasados, esta playa fue cercada y zanjada por el propietario del área que se usa como estacionamiento, y el principal motivo por el que cerró, fue la suciedad que dejaban los visitantes y vendedores ambulantes en el terreno, donde pretende a mediano plazo, construir un desarrollo.
Pero en vísperas de la Semana Santa, y con la intención de que los turistas pudieran disfrutar de la playa y no tener que estacionarse sobre el boulevard Tetakawi, hubo peticiones por parte de la ciudadanía y del Ayuntamiento para que taparan esa zanja, y el particular permitió la entrada de vehículos, pero no hubo un trabajo coordinado para evitar que se acumularan los desechos.