Rescatemos el Sonora y el México de ayer

Una aparente calma se percibe en el ambiente regional muy seguramente por el ardiente verano que hemos vivido y recientemente por las vacaciones de familias y de la burocracia local.? Sin embargo, la actividad criminal no descansa a pesar de tantos anuncios y planes para combatirla.

Aquí en Hermosillo se registró un domingo sangriento, precisamente en la colonia Los Naranjos, en donde en un aparente ajuste de cuentas fueron acribillados dos presuntos delincuentes conocidos como “El Checo” y “El Money”.

De los agresores todavía no se sabe gran cosa a pesar de que minutos después arribaron al lugar de los hechos los agentes de policía municipales, estatales, del Grupo de Operaciones Tácticas, además de miembros del Ejército y de la Guardia Nacional.

Casi al mismo tiempo en Caborca fueron asesinadas cinco personas, en distintos hechos.

Dos jóvenes de 22 y 27 años que habían sido secuestrados fueron encontrados sin vida, otro sujeto más fue acribillado en la Colonia Centro, mientras que en la madrugada de ayer dos personas más fueron ejecutadas en el entronque de las carreteras Las Calabazas y el Arenoso.

Francamente no acabamos de entender lo que pasa en Sonora al igual que ocurre en prácticamente todo el país, casi diario se presenta un reguero de muertos como si estuviéramos en una guerra civil.

Lo más preocupante es que la ciudadanía se ha ido acostumbrando a este terrible panorama al tiempo que las autoridades siguen sin actuar con la contundencia y severidad necesarias.

En otros países una racha de violencia como la que vive México, en donde se registraron cerca de 34 mil homicidios en el 2018, habría generado acciones más radicales por parte de la sociedad y los gobiernos.?No olvidamos que entre los años 70 y los 80 se vivió en El Salvador una guerra civil que dejó en una década un saldo de 30 mil muertos. Fue una situación espantosa que ahora padece México con cifras mucho más altas.

Al paso que vamos en los próximos diez años en México serán asesinadas más de 300 mil personas, cantidad por demás escandalosa para un país que supuestamente vive en paz.

Una medida por demás urgente es emprender una campaña de desarme entre la población, las autoridades tienen la obligación de frenar el tráfico de armas tanto las que vienen del extranjero como las que circulan en las ciudades.

Una segunda acción es reducir los horarios de venta y consumo de bebidas alcohólicas, una o dos horas menos, especialmente el fin de semana de seguro ayudaría a reducir los pleitos y balaceras.?Una tercera medida –quizás la más importante—es actuar de inmediato en contra de los asesinos, las autoridades tardan años en capturar a delincuentes y cuando lo hacen resulta muy difícil comprobar sus delitos para quedar libres en muy breve tiempo.

Finalmente la sociedad mexicana necesita emprender una campaña intensa para refrendar los valores familiares que hicieron de este país uno de los más pacíficos, amigables y generosos del mundo. ?Tenemos que rescatar a esa ciudad, estado y país de años pasados cuando no existían los odios y malas vibras de hoy en día. Se trata de una tarea que compete a los ciudadanos y no a las autoridades que andan demasiado ocupadas disputando el poder y el control del país.?

¿Estás listo para empezar?

Noticias, noticias…
Arrancó México con el pie derecho su actuación en los Juegos Panamericanos que se disputan en Lima, Perú. Al tercer día de actividades, los atletas mexicanos acumulan doce medallas de oro, seis de plata y catorce de bronce para colocarse en el segundo lugar del medallero, detrás de Estados Unidos con 17 medallas doradas, 17 de plata y diez de bronce… Sin duda se trata de una bocanada de oxígeno para la sonorense Ana Gabriela Guevara, directora de la Conade y quien atraviesa por tiempos políticos muy complicados… Al escándalo de la Ley Bonilla en Baja California se suma ahora la Ley Garrote en Tabasco en donde los diputados locales incrementaron de manera exagerada las sanciones y penas de cárcel para quienes protesten en contra de acciones del gobierno… Se olvidan muy pronto de los desplantes que realizó en Tabasco y en la ciudad de México el actual presidente de México y quien por cierto jamás fue a prisión por sus plantones y manifestaciones de protesta.

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