Criminal conducta de la Fiscalía

"Criminal conducta de la Fiscalía", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

La farsa, el engaño, la irresponsabilidad y la opacidad siguen campeando sobre la masacre de Iguala… con la complacencia de los representantes de los padres de Los 43. Antier, el presidente López Obrador reconoció incumplida su promesa de “resolver” el caso y dijo que entregó a los deudos el informe prometido cuyo contenido permanece en el misterio.

Ahora sin reproches, Vidulfo Rosales dice que ya lo están “analizando” y que ve “el ánimo” de resolver el entuerto. Ni una palabra, sin embargo, del estudio de la Fiscalía General de la República a cinco de los 114 restos que sugirió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos desde finales de 2018.

Si hacerlo tarde a una cantidad ínfima y ridícula de restos ofende a los familiares de todas las personas desaparecidas, es reprobable que la Fiscalía realizara los análisis de ADN con el método mitocondrial porque, como dice el Centro Pro, la aplicación experimental de tal procedimiento constituye un error científico y de protocolo.

¿Por qué no los envió a la Universidad de Innsbruck como los anteriores, donde se desarrolló y domina como en pocos lugares del mundo esa compleja y especializada técnica?

Es flagrante y criminal el incumplimiento de la Recomendación de la CNDH que fue legalmente aceptada en todos sus términos por el gobierno de la 4t cuando empezaba.

La Fiscalía esconde la razón de que únicamente seleccionara cinco fragmentos y actuara unilateralmente, sin acordar el estudio con el Equipo Argentino de Antropología Forense en que confían los padres. Su endémica incapacidad se delata en que tampoco investigó ni descubrió a quiénes pertenecen los despojos “analizados”. Su faccioso comportamiento confirma su complicidad con la degradada CNDH que la preside Rosario Piedra, la subsecretaría de Derechos Humanos y la falsaria comisión de la verdad, ensuciando aún más el caso Iguala.

Además de no haberse ocupado de los 109 restos faltantes, omite informar sobre los restantes 424 del total de 538 que también fueron identificados por la CNDH como susceptibles de analizarse (y de los que priorizó 114).

Para tener idea de la irresponsabilidad de la FGR tómese en cuenta que, en más de 200 de esos fragmentos, los peritos de la extinta PGR coincidieron en que fueran estudiados en Innsbruck, Austria.

El 27 de junio, ante los padres de los 43, el Centro Pro de Derechos Humanos advirtió que no se reconocería resultado alguno de los supuestos “análisis” porque los expertos argentinos no habían sido consultados:

“La Fiscalía está queriendo procesar restos humanos bajo una técnica que no es completamente fiable”, alertó Santiago Aguirre, basándose en declaraciones de AMLO sobre algunos restos localizados quien sabe dónde y sólo cinco de los 114 propuestos por la CNDH.

Y previno que el 3 de julio el Presidente daría a los padres el reporte cuyos detalles permanecen ocultos, en lo que para el Pro significaba, sencillamente, un alevoso “madruguete…”.