Ante Trump, levantar la cabeza
En la vida hay certezas pero cuentan los resultados.
Florestán
Tras el lanzamiento de la campaña de Donald Trump por la reelección, escuché a muchos corazones oficiales sangrantes celebrar que en su discurso de Orlando, había tratado bien a México, lo que me parece indigno y vergonzante.
¡Celebrar que Trump nos hubiera tratado bien en un párrafo!
Como si eso fuera digno de celebrarse.
Y es que ante la dignidad nacional, ese comentario es una indignidad.
De verdad que con qué pocas migajas celebran.
El reconocimiento de Trump a la nueva estrategia migratoria de contención de México, a algunos en el Gobierno les parecerá un logro, para la mayoría de los mexicanos, es una vergüenza.
Ahora resulta que hay que dar las gracias por una generosa línea de Trump, lo que en verdad es una falta de respeto que ninguna voz oficial se atreve levantarse para denunciarla, para indignarse.
Lo que es aceptar la pequeñez y el temor oficiales ante su amenaza y soberbia.
De verdad que no entienden que las prioridades de Trump no pasan por México.
Los intereses estratégicos de Estados Unidos están en Rusia, en Irán, en el Medio Oriente, en Corea del Norte, en China, en la Unión Europea, en Venezuela, en Cuba, no en su vecindad, México, que sabe y tiene controlada.
Nuestro caso que no pasa por esas sus prioridades nacionales, sino por las electorales de Trump que, conociendo nuestras debilidades, que aquí llamamos simetrías, presiona, amenaza y avanza, en su doble discurso: ante las potencias reales, se sienta y dialoga, ante sus estrategias electorales, México, amenaza, presiona y obtiene.
Y pregunto:
En su estrategia de choque, ¿de qué países ha obtenido más concesiones que de México?
De ninguno.
Porque una cosa son las prioridades estratégicas del gobierno de Estados Unidos y otra las electorales de Trump.
Nosotros y nuestras debilidades somos de esas, de las electorales.
Así que no celebremos un elogio efímero de Trump y pongamos lo sustancial, la dignidad, por delante, no le hagamos el trabajo sucio.
RETALES
1. RADIO.-Al admirado Sergio Sarmiento en Radio Centro no le respetaron ni la fecha que había anunciado para dejar el naufragio de esta estación.
Ayer se acabó.
Irá con Lupita Juárez, a El Heraldo Radio.
Álvaro Delgado se va con Pancho Aguirre.
Próximamente, Jesusa y Ackerman.
Pronto estarán ahí;
2. ABONOS.- La SCT da abonos chiquitos al fracasado proyecto del tren México-Toluca.
Necesita al menos 18 mil millones de pesos y anuncia una inversión de 500 millones, mismo presupuesto que al beisbol; y
3. MEDICINAS. Resulta que el fin de semana se cayó el sistema y por cuarta vez se atrasó ayer para hoy, la licitación de medicinas de todo el Gobierno federal.
El reto son los plazos y la distribución.
El problema, la incapacidad oficial de informar la realidad.
El resultado lo veremos el próximo semestre.
Nos vemos mañana, pero en privado.