Andy, el proyecto de AMLO
"Andy, el proyecto de AMLO", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado
Ahora los emisarios del pasado, lo son del presente.
Florestán
El proyecto de continuidad de López Obrador va mucho más allá de la presidencia de Claudia Sheinbaum (2024-30). Está depositado en su hijo Andrés Manuel, Andy para los suyos, (2030-42) desde su cargo como secretario de Organización de Morena, en el que lo colocó, para llegar en 2030 al Gobierno de la Ciudad de México y en 2036 a la Presidencia de la República.
Me dirán que falta mucho tiempo, y sí. Pero más le llevó a López Obrador llegar del Gobierno de la Ciudad de México, en 2000, a la Presidencia de la República, en 2018, 18 años después.
Andy, siendo su segundo hijo, es su preferido.
A su primero, José Ramón, le puso ese nombre en memoria de su tío, hermano de su papá, muerto de un tiro en la cabeza al manipular un arma, el 8 de junio de 1969, cuando ambos estaban en la tienda familiar Novedades Andrés, en Tepetitán, Macuspana, Tabasco. Aquello lo marcó profundamente. Al segundo lo bautizó como Andrés Manuel, al tercero Gonzalo y al cuarto, con Beatriz Gutiérrez Müller, Jesús Ernesto, por Cristo y el Che Guevara.
Pero siempre fue Andy el que operó en política y, al llegar al poder, en los negocios en forma simultánea, actividad esta a la que luego se agregaría Gonzalo, aunque José Ramon haya sido el más público.
Y en ese proyecto trabaja López Obrador y el heredero opera desde el cargo que le dio como secretario de Organización de Morena, el más importante, que maneja candidaturas, como siempre y presupuesto, cuatro mil millones en 2025 y marcha como el padre: recorriendo el país, formando 70 mil comités dijo, y credencializando a diez millones de simpatizantes, cuando ha desplazado a la dirigente, Luisa María Alcalde, que reina, pero no gobierna.
Veremos si la circunstancia le favorece y que, como dice, el Creador le dé vida y poder hasta entonces y a ver si Claudia Sheinbaum no cuenta con su propio proyecto para entonces.
Pero el testamento en vida de López Obrador se centra, sí en su proyecto a través de su hijo, de Andy.
RETALES
1.- CONSOLACIÓN. No entiendo, después de tantos años, que a un gobernador que dejó a Chiapas en el desastre y baño de sangre, Rutilio Escandón, el régimen lo premie y haya sido nombrado cónsul de México en Miami, el exilio dorado, sin ninguna prenda de carrera diplomática en su vida;
2.- ¿HERENCIA? Lo que el gobierno de Claudia Sheinbaum está buscando para el peor gobernador de la historia de Veracruz, Cuitláhuac García, en una posición estratégica de su gobierno, con su rala capacidad; y
3.- RECORTE. De los 40 mil millones de presupuesto al INE le quitaron trece mil y lo dejaron en 27 mil. La elección de juzgadores, el 1 de junio, se hará no con las 172 mil casillas previstas, sino con ochenta mil centros de votación y menos personal. No sé si es por finanzas o por estrategia de control.
Nos vemos el martes, pero en privado.