Trump 2.0: ¿Un Medio Oriente bajo fuego o bajo control?

"Trump 2.0: ¿Un Medio Oriente bajo fuego o bajo control?", escribe Mauricio Meschoulam en #ColaboraciónEspecial

Trump viene con todo, como ya lo adelantaba Bannon: "Viene en modo de guerra total". Esto tiene, desde ya, implicaciones clave para asuntos de política exterior. Sin embargo, al revisar el detalle encontramos, como es típico en Trump, una serie de contradicciones y zonas vagas, de las cuales él, normalmente, va tomando decisiones en el camino y de acuerdo con sus instintos. Esto se puede apreciar desde las mismas nominaciones que está efectuando para posiciones que serán claves en la política externa de EU. Me detengo en ciertos aspectos de Medio Oriente para ejemplificar.

Al revisar las decisiones de Trump durante su gestión previa, podemos observar que sus ideas de "America First" frecuentemente chocaban con "Make America Great Again". En otras palabras, su política de fuerza y presión estuvo a punto, varias veces, de involucrar a EU en guerras mayores que él no deseaba. Medio Oriente fue el mejor ejemplo, especialmente tras el asesinato de Soleimani, el segundo hombre más importante de Irán.

Por tanto, observábamos una especie de "guerra civil" entre las posiciones conocidas como los "Hawks" o "Neocons" (neoconservadores) y las posiciones al estilo de "America First". Esta vez será distinto. Aprendiendo de sus "errores", en teoría, todas las selecciones de Trump para su gabinete de política exterior se alinearán, así nos dicen, con "America First".

Sin embargo, las contradicciones inician cuando uno examina las posturas de alguien como Marco Rubio (futuro secretario de Estado) o incluso de Pete Hegseth, el próximo secretario de defensa. Es posible argumentar que tanto Rubio como Hegseth han venido modificando esas posiciones, y que ahora se alinearán de lleno con Trump. Sin embargo, las circunstancias forzarán tensiones que ya mismo podemos adelantar.

Pensemos en Israel. A pesar de su cercanía con Netanyahu, hay una tensión central entre lo que Trump desea lograr para temas como Gaza o Irán, y los objetivos del primer ministro israelí y su gabinete ultranacionalista: (1) Netanyahu ha mostrado que no detendrá la guerra en Gaza hasta no obtener una "victoria total". No solo destruir a Hamás parece inviable, sino que, si Trump presiona a Netanyahu a negociar ahora, probablemente Hamás permanecerá con fuerte presencia en Palestina, (2) Los ministros de la ultraderecha israelí piden aprovechar la llegada de Trump para impulsar anexiones de territorios palestinos, lo que va a chocar tanto con cualquier "plan de paz" para Palestina como con los procesos de normalización que Trump quiere impulsar entre Israel y países como Arabia Saudita, (3) En esa misma línea, una potencial prolongación de la conflictiva en Medio Oriente entre Israel y los distintos aliados de Irán, incluso si se consiguen ceses al fuego parciales en Líbano o en Gaza, tenderá tarde o temprano a seguir escalando, lo que no sólo empantanaría las negociaciones nucleares con Teherán que Trump promete, sino que incluso, en contra de su "America First", podría arrastrar a EU a una guerra, (4) ¿Qué hará Trump entonces llegado el punto —tal y como le pasó en su gestión previa— en el que sus propuestas de negociación con Hamás o la Autoridad Nacional Palestina no funcionaran y que sus tácticas de presión contra Irán terminaran por radicalizar al régimen? ¿Qué posiciones se decantarían en su gabinete entre gente como Marco Rubio o Hegseth si Irán opta por seguir adelante con sus progresos nucleares o decide sólo negociar lo nuclear, pero sigue apoyando a las milicias proiraníes en la región que atacan intereses de EU o sus aliados?

En su gestión pasada, Trump fue resolviendo, como pudo, cada uno de los temas que fueron emergiendo. Pero ahora estamos en un contexto muy diferente.

Mauricio Meschoulam

X: @maurimm