Nahle no perdona: 'Si los Yunes entran, yo dejo Morena'
"Nahle no perdona: 'Si los Yunes entran, yo dejo Morena'", escribe Salvador Garcia Soto en #SerpientesyEscaleras.
La fotografía que en la semana se tomó la doctora Claudia Sheinbaum con Miguel Ángel Yunes Márquez avivó la posibilidad de que al senador panista (que traicionó a su partido y a la oposición para darle un voto decisivo a la reforma judicial de López Obrador) lo reciban en Morena como integrante de su bancada en el Senado; pero al mismo tiempo, esa imagen caló muy fuerte en Veracruz, donde la gobernadora electa, la morenista Rocío Nahle, no está dispuesta a perdonar a los Yunes, a los que acusa de orquestar los ataques en su contra durante la campaña y, lejos de aceptarlos en su partido, planea investigaciones y demandas legales contra Yunes Linares, su familia y su grupo.
La primera acción que ya tomó Rocío Nahle fue iniciar una demanda judicial por "daño moral" en contra del empresario Arturo Castagné Couturier, a quien le exige retractarse de todas las denuncias, penales y mediáticas, que realizó en su contra acusándola de corrupción y de un incremento en su patrimonio económico e inmobiliario. La denuncia ya fue presentada ante un juzgado civil y, junto con la retractación de Castagné, a quien acusa de haber actuado por órdenes directas de Miguel Ángel Yunes y su clan familiar, la Gobernadora electa también pide la máxima sanción económica que permite la ley para el empresario, a quien le exige el pago de 50 mil salarios mínimos, equivalentes a casi 13 millones de pesos.
Pero Nahle no sólo está dispuesta a acudir a la vía legal para demostrar que fueron falsas las acusaciones de corrupción en su contra, sino que además ha mandado mensajes, públicos y privados de que en ningún caso piensa aceptar a los Yunes dentro del partido en el que ella milita. Y si públicamente ya les declaró a los medios de su estado que "en Veracruz cuidamos y respetamos a las bases y al pueblo, por lo que nos reservamos el derecho de admisión", en corto, de acuerdo con fuentes cercanas, Rocío Nahle fue mucho más contundente con el mensaje que mandó a las cúpulas de su partido: "Si a los Yunes les abren la puerta de entrada a Morena, yo tomaré la puerta de salida y me iré del partido para declararme ‘gobernadora independiente’, cercana y fiel a la 4T, pero no militaré en el mismo partido que esos delincuentes".
Quienes conocen a la Gobernadora electa de Veracruz dicen que, a pesar de su fuerte cercanía con la presidenta electa Sheinbaum Pardo y de su lealtad incondicional al Presidente, en el tema de los Yunes, a quienes desprecia y pretende investigar en su estado y reactivarles los expedientes que siguen teniendo abiertos en la Fiscalía estatal, Nahle no piensa transigir y que su amenaza de renunciar a su militancia, si a Yunes Márquez lo vuelven morenista, es tan real como las denuncias y acciones legales que ya prepara en contra del clan que lidera el padre Yunes Linares.
Porque al final la negociación y la operación política con Miguel Ángel Yunes Linares fue directamente orquestada y realizada por Adán Augusto López, el coordinador morenista en el Senado, quien tampoco tiene una buena relación con Rocío Nahle y las diferencias entre ambos políticos fueron evidentes cuando el tabasqueño era secretario de Gobernación y aspirante presidencial y la entonces secretaria de Energía, estaba al frente de la construcción de Dos Bocas y apoyaba abiertamente a Claudia Sheinbaum.
Por eso el mensaje de Nahle, que amenaza con abandonar Morena y volverse "gobernadora independiente" aunque cercana y leal a la 4T y a Sheinbaum, es también un reclamo a Adán Augusto, quien operó totalmente a sus espaldas y sin avisarle, el acercamiento con sus acérrimos enemigos políticos y les hizo ofrecimientos como el de integrar a Yunes Márquez a la bancada y al partido, algo que en Veracruz no están dispuestos a aceptar. "Si Adán hizo sus enjuagues y acuerdos con Yunes Linares, que se los cumpla él, en Veracruz no se les va a perdonar y se les hará pagar por la campaña de mentiras y difamación contra la Gobernadora", nos comentó una fuente del equipo de transición en el estado.
Y al parecer el mensaje que ya habría mandado Nahle a las cúpulas de Morena ha surtido efecto porque, según nos dicen, se preveía anunciar la incorporación de Yunes Márquez a la bancada morenista justo la semana pasada, pero en lugar de eso sólo se le invitó a saludar a la doctora y a tomarse la foto, pero sin ningún ofrecimiento concreto para su incorporación al partido gobernante.
Justo ayer, en su discurso ante el Congreso Nacional de Morena, al que acudió a avalar y apoyar la designación de Luisa María Alcalde y de Andrés Manuel López Beltrán, como presidenta y secretario de Organización de ese partido a partir de este 1 de octubre, la Presidenta electa habló de "preservar y cuidar la unidad interna del partido" como una de las prioridades que le marcó a la nueva dirigencia. Y una fractura como la que representaría que la inminente Gobernadora de Veracruz abandonara su militancia por la llegada de los Yunes, es algo que no sería para nada un buen comienzo ni para la doctora ni para el joven Andy, que en los hechos será el líder de facto en el nuevo Partido Hegemónico… Los dados mandan Serpiente Doble. Se viene la semana del fin del sexenio, pero también la del incierto arranque del nuevo gobierno.