Arman expediente contra AMLO en Washington
"Arman expediente contra AMLO en Washington", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras
Detrás del mensaje del expresidente Ernesto Zedillo, donde le recomendaba a la presidenta Claudia Sheinbaum deslindarse de su antecesor y no permitir que "un caudillo oculto en la oficina anexa a la Presidencia" siga decidiendo el destino del país, hay una ofensiva legal y judicial que está tomando forma en Washington para acusar al expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de haber hecho pactos con el narcotráfico y buscar que el tabasqueño comparezca ante las autoridades estadounidenses.
Encabezada por el inminente secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio y con base en las declaraciones que ya han rendido ante el Departamento de Justicia, Ismael "Mayo" Zambada y los dos hijos del "Chapo" Guzmán, Ovidio Guzmán López y su hermano Joaquín Guzmán López, la ofensiva legal en contra del exmandatario mexicano contaría además con la colaboración de políticos mexicanos que están colaborando con la oficina de Rubio, entre ellos un exgobernador panista, un excanciller de la República y un exembajador de México en los Estados Unidos, quienes están acercando "información y testigos" a las autoridades estadounidenses.
Fuentes del equipo cercano del próximo secretario de Estado confirman que sí se está trabajando en integrar un caso en contra de López Obrador, a quien Marco Rubio acusó varias veces y públicamente de tener "acuerdos con los cárteles mexicanos de la droga" y de cederles autoridad y territorio a las organizaciones criminales del narcotráfico. "Se están reuniendo elementos, a partir de las declaraciones de capos mexicanos en poder del Departamento de Justicia y se busca integrar un caso sólido que documente los acuerdos ilegales que empoderaron a los cárteles mexicanos que producen y exportan drogas letales como el fentanilo que están matando a ciudadanos estadounidenses", dijo una de las fuentes consultadas.
Aunque no hay un precedente en la historia de las relaciones México-Estados Unidos, de que se haya acusado formalmente a un expresidente mexicano ante la justicia del país vecino, los señalamientos y acusaciones públicas contra el expresidente López Obrador, por parte de congresistas y funcionarios estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, han sido constantes en los últimos años. Desde señalamientos como el del propio Departamento de Estado, que llegó a afirmar en un informe oficial que "30% del territorio mexicano está bajo el control de los cárteles de la droga", hasta la advertencia de Anne Milgram, directora de la DEA en abril de 2023, señalando que "se perseguirá a funcionarios que protejan a narcos" o las varias acusaciones que el propio Marco Rubio hizo como senador republicano afirmando que "López Obrador les entregó parte del territorio mexicano a los narcos".
Los fuertes señalamientos que hiciera el viernes pasado el expresidente de México, Ernesto Zedillo, durante un mensaje remoto que dio en un foro del ITAM, sobre la situación actual de la democracia en el país, las reformas constitucionales de la 4T y las amenazas "de nubarrones y tormentas" que se ciernen sobre México con el inicio del gobierno de Donald Trump y los cambios que se avecinan en la relación con Estados Unidos y en el orden mundial, parecían alertar y advertir a la presidenta Sheinbaum de que habrá situaciones muy difíciles que tendrá que enfrentar su Gobierno.
"Los mexicanos necesitamos una Presidenta que gobierne con mucha autoridad, con las reglas de la democracia. Eso es lo que necesitamos. Los mexicanos no necesitamos un país que sea una autocracia de partido hegemónico, donde el poder real e inmenso lo ejerza un caudillo instalado oculto en la oficina anexa a la Presidencia de la República", comentó Zedillo aludiendo claramente al expresidente López Obrador. Luego le recomendó a la Presidenta que convenza a su partido de pausar las reformas constitucionales para su revisión a fondo, que fortalezca la democracia y que se aparte de los designios de su antecesor. "Si hace eso, los mexicanos la respaldaremos y fortalecerá la unidad nacional", le dijo.
En su discurso de ayer domingo, durante la celebración de sus 100 días de gobierno y ante un Zócalo pletórico de militantes y simpatizantes de Morena, la presidenta Claudia Sheinbaum pareció responder, sin mencionarlo por su nombre, a los comentarios del expresidente Zedillo, cuando se refirió a la relación entre México y Estados Unidos y al inminente inicio de la era Trump.
"Por eso estoy convencida de que la relación entre México y Estados Unidos será buena y de respeto y que prevalecerá el diálogo. Nuestra visión es el humanismo mexicano y la fraternidad entre los pueblos y las naciones. Eso sí, siempre tendremos la frente en alto, México es un país libre, independiente y soberano. Y como lo he dicho: nos coordinamos, colaboramos, ¡pero nunca nos subordinamos!", arengó la Presidenta mientras era interrumpida por la multitud que coreaba gritos de "México, México" y "Presidenta, Presidenta", en tanto que su gabinete, que la acompañaba en el templete, se ponían todos de pie para aplaudirla.
Más adelante mencionó a Zedillo, pero sólo para acusarlo de haber actuado autoritariamente al desaparecer a la Suprema Corte durante su mandato, en alianza con el "Prian", para crear una nueva Corte "de contentillo. Ese sí era autoritarismo, nosotros somos demócratas y queremos que termine la corrupción en el Poder Judicial", remató la Presidenta.
Y muy lejos del deslinde del "caudillo oculto" que le sugirió Zedillo, la doctora Sheinbaum evocó y mencionó en varios momentos de su discurso a su antecesor y jefe político. "Quiero referirme a un tema relevante en estos momentos, que es la relación entre México y Estados Unidos. Como sabemos, hemos tenido momentos muy dolorosos en nuestra historia, pero resalto los buenos ejemplos de respeto a nuestras soberanías y de colaboración y apoyo. Destaco también la buena relación de respeto y colaboración del primer periodo del presidente Donald Trump con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en particular la firma del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que tanto ha beneficiado a nuestros pueblos", mencionó la Presidenta.
Y luego, en otra parte de su discurso, dejó en claro su lealtad incondicional hacia el expresidente.
”Porque los cimientos y la base las puso el mejor presidente, Andrés Manuel López Obrador y a nosotros nos toca consolidar, sumar y avanzar con el segundo piso, con la raíz bien firme y el corazón por delante", dijo en una clarísima defensa del expresidente.
Así que mientras desde Washington le mandan mensajes y preparan una inédita e impredecible ofensiva legal contra López Obrador, la doctora no parece tener ninguna duda de sus lealtades. Y con arengas patrióticas y advertencias de "no subordinación" hacia Estados Unidos, su respuesta a esos mensajes está más que clara: se la va a jugar con el hombre que la llevó a la Presidencia... Los dados mandaron una Doble Serpiente. La semana se viene intensa y complicada.