México arma grupo negociador con EU y Canadá

"México arma grupo negociador con EU y Canadá", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras

Con discreción hacia la opinión pública, pero conscientes de la fuerza con la que vienen las amenazas de Donald Trump y la presión creciente hacia México desde Canadá, el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum ya tiene un "grupo de estrategia" que está armando todo un plan de negociación, operación diplomática y cabildeo para enfrentar las tendencias "antimexicanas" que avanzan con fuerza en la política estadounidense y canadiense, tanto en los temas de defensa y continuidad del TMEC y las amenazas de aranceles, como en la crisis migratoria y el combate al fentanilo y a los cárteles de la droga mexicanos.

De acuerdo con fuentes de primer nivel del Gobierno federal, el equipo con el que se planea enfrentar y negociar con los "halcones" de Donald Trump, como con el gobierno de Justin Trudeau, lo encabeza la propia presidenta Sheinbaum, lo dirige el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente y lo integran funcionarios del gabinete como Marcelo Ebrard, de Economía; Omar García Harfuch, de Seguridad y Protección Ciudadana; la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y el ya nombrado director del Instituto Nacional de Migración, Sergio Salomón Céspedes, entre otras secretarías y dependencias.

Ese grupo se reúne periódicamente en Palacio Nacional y en la sede de la Cancillería Mexicana para trazar estrategias y rutas de negociación con los próximos integrantes del gabinete de Donald Trump y con las áreas comerciales del Gobierno de Canadá. Se preparan documentos, informes y análisis con cifras, datos y números del TMEC para responder a los señalamientos en contra de México sobre presuntas inversiones millonarias de China en nuestro país, al mismo tiempo que se definen líneas discursivas, argumentos y propuestas con las que el Gobierno mexicano intentará frenar y conjurar las amenazas del nuevo Presidente de EU y contrarrestar las "preocupaciones" y sentimientos en contra de México que avanzan en la política canadiense.

Como si se tratara de un equipo de estrategia para una campaña o un "war room" en donde se definen líneas de acción, de operación política y diplomática, además de campañas de comunicación y difusión de las posiciones mexicanas, tanto para la opinión pública nacional como para tratar de influir también en la percepción de la sociedad estadounidense y canadiense.

Paralelamente al equipo de negociación que ya se prepara en México, la Cancillería ha comenzado a activar en la red de 50 consulados y su Embajada en los Estados Unidos, todo un programa de "capacitación y entrenamiento" de abogados expertos en la defensa de los derechos de los migrantes, que conozcan las leyes estadounidenses y tengan licencia para ejercer la abogacía en el vecino país, para apoyar, asesorar y defender a los migrantes mexicanos que estarían siendo deportados por el gobierno de Trump.

Se estima que de los cinco millones de migrantes que planea deportar la administración Trump en cuanto tome el poder, la mayoría de ellos son solicitudes de asilo que ingresaron a los Estados Unidos con la aplicación de solicitud de asilo, pero que ya les fue negada por las autoridades migratorias, pero aún después de la negativa los migrantes se quedaron a vivir ilegalmente en el territorio norteamericano. Entre esos cinco millones, el cálculo del Gobierno federal es que apenas 18% son mexicanos, es decir, menos del millón de compatriotas que podrían ser deportados después del 20 de enero de 2025.

Al interior del gabinete de la presidenta Sheinbaum se tiene muy claro que las amenazas de Trump son reales y que varias de ellas intentará ejecutarlas apenas se siente en la Oficina Oval. En el tema de los aranceles, por ejemplo, la decisión podría no sólo ser para México sino también para otros países, particularmente los que tengan comercio con China y por supuesto a los productos de origen chino.

En la política económica abiertamente proteccionista que va a poner en marcha el nuevo Gobierno estadounidense, no se descarta que al resto de países les impongan un arancel de 10% y a México en algunos de sus exportaciones, especialmente en los autos armados en nuestro país, hasta 20%, aunque eso afectaría no sólo a los mexicanos, sino a los compradores estadounidenses que verían aumentar los precios de los autos.

En la estrategia que ya prepara México, el objetivo principal en materia comercial es defender el TMEC y dejarles muy claro, con cifras, datos, números y gráficas comparativas que México está comprometido 100% con el acuerdo trilateral de Norteamérica y que las inversiones chinas en México son, por mucho, menores a las que sí tiene el Gobierno chino y sus poderosas empresas en territorio de los Estados Unidos y Canadá.

Como parte de la estrategia se prepara ya, para antes de que termine el año, el relevo del Embajador mexicano en Estados Unidos y se están analizando varios perfiles de alguien "fuerte", con experiencia diplomática y política, que sepa plantarse bien frente a la administración Trump y que ejecute las políticas y estrategias que se definirán desde Palacio Nacional para defender a los migrantes, oponerse a la declaración de "terroristas" a los grupos del narcotráfico mexicano y evitar el cierre de la frontera y, en la medida de lo posible, las deportaciones masivas de migrantes.

Así que, aunque hacia afuera la Presidenta trate de mandar mensajes de tranquilidad y de defensa de los intereses económicos y los connacionales mexicanos en Estados Unidos, hacia adentro, en el "war room" implementado por el gabinete federal, se están armando con todo para enfrentar una dura, fuerte y muy ruda batalla diplomática, comercial, migratoria y política, frente a los vecinos de norte, con la que tratarán de enfrentar y controlar el impacto del tsunami y las oleadas antimexicanas que empiezan a llegar desde Washington y Ottawa… Los dados mandaron Escalera Doble. Buena semana.