Para entender cómo se resolvió el conflicto en la Cámara de Diputados, primero hay que saber cómo se originó…

En el lío original se conjuntaron tres elementos:

Porfirio Muñoz Ledo se quería reelegir; Mario Delgado está más interesado en ser dirigente de Morena que en hacerse cargo de la bancada, y Dolores Padierna dijo: “ya me vi”.

AL VER el cochinero que estaban haciendo los morenistas en San Lázaro, el mismísimo presidente de la República les dijo a los líderes parlamentarios, Mario Delgado y Ricardo Monreal, que no le importaba quién presidiera la Cámara, sino que se resolviera rápido el problema.

VINO EL berrinche morenista de pretender decidir por el PAN quién presidiría la Mesa Directiva pero, finalmente, con la mediación de Movimiento Ciudadano siempre sí será la albiazul Laura Rojas quien haga sonar la campanilla en las sesiones.

Un día más que se hubieran tardado en solucionar esta comedia de enredos... y la hacían serie en Netflix.

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DADO QUE Andrés Manuel López Obrador destrabó el embrollo en San Lázaro, sería bueno que alguien le avisara de oootra transa legislativa que pretende hacer Morena, esta vez en Quintana Roo.

LA NUEVA mayoría en el Congreso estatal trae un auténtico relajo en la conformación de sus órganos de gobierno, pues primero desconocieron la ley vigente -dicen que no aplica para ellos- y recurrieron a una de 1995.

Y ahora, como ya vieron que están completamente fuera de lugar, quieren aprobar una nueva reforma para quedarse los tres años con el control de la legislatura y negarle cualquier derecho a los partidos de oposición.

SEGÚN lo que se comenta en Chetumal, quien anda moviendo los hilos de esta trama es la senadora Marybel Villegas, que ostenta las siglas de Morena, pero que forma parte del grupo del ex gobernador priista Roberto Borge. 

Si no hay solución, el gobernador Carlos Joaquín tendrá que llevar hoy su informe, dejarlo en la puerta, tocar el timbre y echarse a correr.

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MIENTRAS Ana Gabriela Guevara anda cante y cante en el karaoke de Il Canto, por los rumbos de Polanco, ya encestó un nuevo problema: esta vez fue el entrenador de la selección de basquetbol, Iván Déniz, quien renunció al cargo, según dijo, por falta de apoyos de las autoridades.

Y eso no es todo: los jugadores denunciaron que tampoco han recibido los estímulos prometidos.

A ver si la titular de Conade suelta el micrófono y se pone a chambear.

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NO CABE la menor duda de que la honestidad es el signo del actual gobierno.

Pero, ¿quién es verdaderamente el más honesto de todos? 

Pues obviamente el avión presidencial, que ya dejó en claro... ¡que no se vende!