El sacrificio y no estar con su familia ha valido la pena para José Manuel, quien ahora es enfermero militar
El tiempo invertido para prepararse, el sacrificio de no ver a su familia en días importantes, valió la pena para José Omar, enfermero militar, quien ejerce esta noble labor desde hace 7 años.
HERMOSILLO, SON.- El tiempo invertido para prepararse, el sacrificio de no ver a su familia en días importantes, valió la pena para José Omar, enfermero militar, quien ejerce esta noble labor desde hace 7 años, la cual ha disfrutado y realizado con mucho amor, dedicación y responsabilidad.
En 2014 José Omar, originario del estado de México ingresó al ejército como soldado de sanidad en La Paz, Baja California Sur, donde desempeñaba funciones de vigilancia, seguridad y en urgencias.
Tras quererse superar en el medio militar, tomó la decisión de participar en un concurso a nivel nacional contra todos los militares que querían entrar a la escuela de sargentos de sanidad donde logró ingresar, es ahí donde estudio para poder ser asistente instrumentista.
El ejercitó le designó una plaza en el hospital militar regional de Hermosillo, Sonora, donde actualmente desempeña funciones de enfermería en el área de quirófano y otras comisiones que se le designan a veces como seguridad en ambulancia o vigilancia.
Luego de seis meses de adiestramiento ya se desempeñaba en el cargo de asistente instrumentista en el quirófano del hospital militar de Hermosillo, donde conoció diversos temas de capacitación y prácticas como las funciones del circulante, la cirugía, el instrumental, entre otros.
PROBLEMATICAS Y CONSEJO
“Todo militar que entra al ejercito desde los generales, los secretarios, soldados, agarró en un momento la escoba porque todos empezamos desde abajo, trabajar aquí y allá, de alguna manera esa es una motivación para buscar llegar más arriba”, comentó.
Aunque tuvo la fortuna de tener el apoyo de sus padres para la profesión, los primeros dos años en la carrera fueron los más difíciles, sobre todo en fechas decembrina donde la familia esta junta, se sentía triste por no estar cerca de sus seres queridos.
En la pandemia observó muchos casos donde las personas llegaban a quirófano, pero lamentablemente no lograron superar la enfermedad, para él fue muy desesperante ver a personas fallecer durante el confinamiento.
“A veces tenía contacto con pacientes, platicaba con ellos y tiempo después me comentan que fallecieron o compañeros que estuvieron en cursos conmigo que a los días me entero que fallecieron”, explicó.
Recalcó que lo más importante que una persona debe saber, es que hay días o semanas que te demandan tiempo, pero a su vez otorga muchas satisfacciones y recomendó a todas aquellas personas que gusten de la profesión como enfermero o enfermera militar, ingresar y desarrollarse de manera laboral y académica.