Asesinan a dos aficionados de Suecia en Bruselas; catalogan acto terrorista
Minutos antes de que se disputara en partido Bélgica vs Suecia, un tirador asesinó a dos personas de nacionalidad sueca en el Centro de Bruselas, cercano al estadio Rey Balduino.
Dos personas de nacionalidad sueca, aficionadas de futbol, murieron tras ser alcanzadas por disparos en Bruselas, en un ataque calificado de terrorismo.
El Primer Ministro de Bélgica, Alexander De Croo, sugirió que el atentado estaba relacionado con el "terrorismo" y convocó a una reunión de emergencia de los principales miembros de su Gabinete.
"Un tiroteo horrible en Bruselas y el perpetrador está siendo buscado activamente", dijo la Ministra del Interior, Annelies Verlinden, añadiendo que se uniría a las conversaciones del Gobierno en el Centro Nacional de Crisis.
Bélgica recibía este lunes a Suecia en un partido de clasificación para la Eurocopa 2024, que fue suspendido tras el final del primer tiempo.
Un oficial de policía, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas, confirmó que las dos víctimas eran suecas.
No quedó claro de inmediato si el tiroteo estaba relacionado con el revuelo internacional por la guerra entre Israel y Hamas.
Ilse Vande Keere, Vocera de la Policía, dijo que los agentes llegaron pronto al lugar y acordonaron el vecindario inmediato. Ella se negó a dar más detalles sobre las circunstancias del tiroteo.
Un Vocero de la Fiscalía de Bruselas, que lleva el caso, tampoco quiso dar detalles sobre las víctimas ni sobre el posible móvil.
El ataque
Un video publicado en la página web del periódico Het Laaste Niews mostraba a un hombre vestido con una chaqueta naranja en una scooter en un cruce de calles con un rifle disparando dos tiros y luego tres más, para después correr hacia un edificio, disparar dos tiros más, salir, dar unos pasos atrás de nuevo y disparar una vez más.
Según un diario belga, un testigo declaró que el agresor gritó 'Allahu Akbar' antes de efectuar los disparos.
El tiroteo se produjo en un momento de mayor vigilancia vinculada a la actual guerra entre Israel y Hamas que ha aumentado la tensión en varias naciones europeas.
Al mismo tiempo, la capital belga ha sido escenario de una mayor violencia vinculada al creciente tráfico internacional de drogas.