América vence 2-0 a Cruz Azul y levanta su título 13

america titulo 1CIUDAD DE MÉXICO.- El América, el equipo más odiado de México, hoy regresó a ser también el más ganador del país, luego de derrotar 2-0 a Cruz Azul en la final del Apertura 2018, resultado con el que ha levantado su campeonato número 13. Del lado de la Máquina, sólo prueba la amargura de cargar con 21 años sin título y, por segunda final consecutiva, caer ante su rival deportivo más odiado.

En un Estadio Azteca pintado, en su mayoría, de azul celeste, dieron inicio los segundos 90 minutos de la final entre Cruz Azul y América; los Cementeros saltaron a la cancha con la promesa de cortar la sequía de títulos que tenía sedienta a toda la nación cementera. Del lado americanista, la encomienda era clara: ser campeón, agrandarse frente a uno de sus rivales más fuertes, alzarse como el equipo mexicano más ganador, revivir la final del 2013.

Pero la primera mitad, como lo fue el partido de ida, estuvo lejos de las expectativas que se generaron alrededor de un choque entre dos grandes del balompié azteca. Una llegada azulcrema que no inquietó a Corona fue todo el futbol que dejó el primer tiempo. El resto, un partido muy disputado en la media cancha y ríspido en las piernas de los 22 futbolistas que no lograron brindar show.

Tuvieron que pasar 140 minutos de final para que por fin se movieran los cartones en el Azteca; al 50' del partido de vuelta llegó el error de Cruz Azul y la atingencia americanista: el experimentado José de Jesús Corona dio salida al equipo en la media luna con su mediocampista Iván Marcone, quien recibió de espalda sin darse cuenta de la llegada de Oribe Peralta, éste robó y cedió el balón a Edson Álvarez… sacó un riflazo de pierna izquierda para sacudir las redes azules, América lo ganaba por la mínima.

Tras el gol azulcrema, el partido tomó cuerpo y en la cancha aparecieron dos nuevos equipos, un Cruz Azul desesperado al que le temblaban las piernas de cargar con 21 años de no ser campeón y un América que encontraba espacios, que quería tejer una nueva victoria. El ecuatoriano Renato Ibarra caracoleaba en las laderas del área celeste. En la banca, Caixinha sólo pudo meter a Roberto Alvarado y Yair Rentería por Martín Cauteruccio y Javier Salas, respectivamente; en la cancha, el equipo no reaccionaba.

Del lado americanista, el "Piojo" Herrera cambió a Renato Ibarra por Cecilio Domínguez, a Oribe Peralta por Joe Benny Corona y a Diego Lainez por Andrés Ibargüen. América estaba mareando a su rival, con poco futbol pero con mucha inteligencia. Cruz Azul no se encontró en el césped, no se sintió cómodo, no llegó a la final, ni en la ida, ni en la vuelta.

El partido era del América, con muy poca lucidez, con poco futbol pero con certeza frente al marco de Corona, con la atingencia de campeón. Llegó el segundo en la frente celeste: Cecilio Domínguez disparó a la portería de Corona, quien rechazó el esférico y la oportunidad quedó para que Edson Álvarez rematara al Cruz Azul y sentenciara la final al minuto 89.

Llegó el pitazo final y con ello la euforia americanista de llevar a sus vitrinas su decimotercer título de Liga y convertirse, ahora con pruebas, en el equipo más ganador de México. En las gradas, la cascada de dolor de los aficionados cementeros, postal que se ha repetido en diferentes oportunidades en los últimos 21 años.

El Universal / EVZ 16/12/18

TAGS: