¿Crisis sexenal en puerta?

Andrés Manuel López Obrador tuvo su primer encontronazo como presidente electo con las cúpulas empresariales y los medios de comunicación a raíz de sus declaraciones el pasado fin de semana en Nayarit.

Sin profundizar en el tema, Andrés Manuel dijo que México estaba en bancarrota toda vez que el país tiene treinta años sin crecimiento económico, una abultada deuda pública, mayor pobreza, menos producción petrolera y altos niveles de corrupción.

La palabra bancarrota que no fue utilizada en el contexto adecuado, generó fuertes críticas contra el próximo Presidente mexicano y una férrea defensa de la economía mexicana por parte de analistas y periodistas.

Hasta ahí todo iba bien, al final de cuentas estamos en un país donde se practica la libertad de expresión, por lo tanto los políticos tienen todo el derecho a manifestar sus puntos de vista y los ciudadanos a cuestionar sus aseveraciones.

En lugar de matizar sobre el término bancarrota, López Obrador acusó a la “prensa fifí” de tergiversar sus declaraciones y negó que se vaya a echar para atrás en cuanto a llevar a cabo sus compromisos de campaña.

AMLO regresó por instantes a su viejo discurso al sostener que la política económica neoliberal ha sido un total fracaso y por ello —sostuvo— “la vamos a cambiar”.

Al menos el Presidente electo para el periodo 2018-2024 les ofreció “disculpas y amor y paz” a quienes mostraron su enojo por sus declaraciones de Nayarit, pero el daño ya estaba hecho.

Según expertos, el país no atraviesa por una bancarrota por el simple hecho de que ha cumplido satisfactoriamente con los pagos de la deuda a sus diversos acreedores.

Sin embargo, existen varias señales de alarma en la economía mexicana.

El año pasado se pagaron 553 mil millones de pesos por la deuda externa lo que representó un incremento de 6.3% con respecto al año anterior.

Según Jonathan Heath, analista del diario Reforma, la deuda pública casi se duplicó entre 2008 y 2016 lo que representa mayor carga y presión para las finanzas nacionales.

Añade Heath que se “ha elevado de manera desproporcionada el gasto en el servicio de la deuda, restando cada vez más oportunidades de gastar mejor”.

Al mismo tiempo las paraestatales como Pemex y CFE han registrado en los últimos años pérdidas crecientes que tarde o temprano tendrán que ser absorbidas por el Gobierno federal.

Si en los relevos recientes de alcaldías y gobiernos estatales han aflorado infinidad de crisis financieras, ¿quién puede asegurar que no ocurrirá lo mismo en el cambio de poderes a partir del próximo diciembre?

Lo que menos deseamos en México es una nueva crisis sexenal parecida a las de 1976, 1982 ó 1994, pero tampoco hay que cerrar los ojos y creer al actual gobierno sus cifras alegres cuando hemos vivido tanta corrupción, derroches y desfalcos además de la terrible inseguridad y los bajos niveles de pobreza.

Desgraciadamente López Obrador no cuenta con la experiencia suficiente en las finanzas públicas para evitar una catástrofe y tampoco parece estar muy interesado en seguir las recetas de los organismos mundiales habida cuenta de su populismo.

Así las cosas será imperativo que de aquí al 1 de diciembre se establezcan mecanismos efectivos para que en la transición no se cometan acciones similares al histórico error de diciembre de 1994 que a final de cuentas fue el resultado de una larga lista de magros eventos y de pifias por parte de las autoridades federales.

Vienen comparecencias

A pesar del espaldarazo de AMLO, la secretaria Rosario Robles será llamada a comparecer en la Cámara de Diputados el próximo 16 de octubre.

Sin embargo, es muy probable que sea cuestionada sólo por su desempeño en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, más no por la danza de 700 millones de pesos en la Sedesol durante la gestión de Robles.

También rendirán cuentas ante la Cámara Baja los secretarios de Hacienda, Energía, Educación y Comunicaciones.

Noticias, noticias…

A pesar de la guerra comercial con China, el mercado bursátil en Estados Unidos consiguió avances importantes durante la semana y en lo que toca al índice Dow Jones está a un paso de superar el máximo histórico alcanzado a principios del año…

Nellie Liang, una economista conservadora de origen asiático que ya laboró en la Reserva Federal, será propuesta por el presidente Donald Trump para formar parte del consejo del banco central.

José Santiago Healy

jhealy1957@gmail.com

TAGS: