Basta de corruptelas entre diputados y senadores
Abunda en la vida pública de México la podredumbre, el abuso, la corrupción.
Donde quiera que se apriete sale pus, sangre o excremento.
Esta semana la noticia la dio el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, el morenista Ricardo Monreal:
un total de dos mil 40 asesores, que supuestamente prestaban sus servicios a las distintas áreas del Senado de la República, fueron liquidados en los últimos días.
Sí leyó usted bien, en dicho cuerpo legislativo cobraban y al parecer muy buenos sueldos, más de dos mil externos, es decir que cada senador tenía en promedio a su cargo unos quince asesores.
La separación de los flamantes consultores no fue gratis, costó al pueblo mexicano a través del Senado un total de 386 millones de pesos, 286 millones de pesos más de los 100 millones que inicialmente se programaron para dicho gasto.
Haciendo una simple división de los 386 millones entre los dos mil 40 personajes despedidos, tenemos que cada uno recibió en promedio cerca de 190 mil pesos.
Si consideramos que la ley laboral obliga al pago de tres meses de sueldo más la parte correspondiente a aguinaldo y vacaciones, podemos deducir que tales “aviadores”, perdón asesores, cobraban por arriba de los 50 mil pesos mensuales por un trabajo que hasta el momento no conocemos y que seguramente tampoco era fundamental para la vida política del país.
Lástima que Ricardo Monreal no abundó en las funciones de tal ejército de personas, sólo menciona que laboraban en las áreas administrativas, legislativas, de comisiones y en el servicio civil de carrera.
El líder del Senado tampoco anunció una investigación para saber quién, cómo y cuándo fue contratado este exhorbitante batallón de colaboradores.
La información evidencia que los abusos de los servidores públicos no son propios del Poder Ejecutivo, también abundan en el Legislativo y en el Judicial, en donde por cierto en fecha reciente se dio a conocer que el nepotismo ha sido práctica común y arraigada de los jueces y ministros.
En la Cámara de Diputados ya sabemos muy bien cómo se las gastan desde hace muchos años.
Los “moches”, los viajes lujosos al extranjero, los contratos con empresas fantasmas y las prestaciones millonarias, entre otros excesos, ha sido la práctica común de los diputados y en especial de los líderes de bancada.
Ya veremos, pues, si se logran concretar las intenciones de López Obrador de que los servidores públicos ganen menos de los 108 mil pesos que él devengará como Presidente de México.
Habida cuenta de que se trata de un poder independiente, ¿podrá AMLO poner orden en las cámaras legislativas en donde su partido Morena cuenta con la mayoría para aprobar cambios?
A propósito, ya no se habla de eliminar a los diputados y senadores plurinominales, una figura que se justificaba cuando México vivía bajo la hegemonía de un partido, pero hoy en día queda claro que cualquier partido puede estar bien representado sin necesidad de las controvertidas “pluris”.
Por lo pronto, el Senado sacó de su chequera 386 millones de pesos sin informar cabalmente quiénes succionaron por años el presupuesto del Poder Legislativo.
¿Sucederá lo mismo con los asesores, familiares y recomendados que posiblemente sean liquidados a partir del 1 de diciembre en el Poder Ejecutivo?
Algunas noticias…
Preocupación en los altos niveles financieros por la caída abrupta este miércoles del mercado bursátil de Nueva York cuando Estados Unidos registra su tasa de desempleo más baja de los últimos cincuenta años. ¿Será simple corrección o los inversionistas ven tiempos difíciles a partir de las elecciones de noviembre?… Ante los hechos violentos que vivió Sonora la semana pasada, crece la expectación por los nombramientos del Fiscal General de Justicia y del Secretario de Seguridad Pública. En el primer caso intervendrá el Congreso del Estado y en el segundo la gobernadora Claudia Pavlovich designará a uno de tres prospectos que le enviará el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública… A cruzar los dedos.
