Políticas económicas en México
El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.
Las políticas económicas que diseñan, aprueban y aplican un gobierno y/o el banco central son fundamentales para brindar acciones, directrices y estrategias en pro de la estabilidad macroeconómica, los equilibrios comerciales internacionales y las finanzas públicas sanas con el objetivo de estimular el crecimiento y desarrollo de un país.
A continuación se analizan los impactos de las políticas monetaria, fiscal y comercial de México en una situación de contracción económica en 2019 caracterizada por un Producto Interno Bruto (PIB) por debajo del potencial, -0.2% anual para el tercer trimestre, baja inversión en bienes de capital en los procesos productivos, -1.5% en términos reales para octubre, aumento de la tasa de desempleo anualizada, 3.4% a noviembre con 342,077 empleos generados a diciembre (IMSS), y una caída en el consumo privado en el mercado interno, -0.8% a octubre (INEGI).
La política monetaria está bajo la responsabilidad del Banco de México, el objetivo central es lograr la estabilidad de los precios (tasa de inflación baja, 2.83% a diciembre), se ha caracterizado por ser expansiva para dinamizar el movimiento de dinero entre los agentes económicos por medio de los bancos comerciales y estimular la inversión y el consumo, para ello se bajó la tasa de interés real en cuatro ocasiones durante 2019, de 8.25% a 7.25% (Minuta 72 de la Junta de Gobierno de Banxico, 2020).
La política fiscal la aplica la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el objetivo es controlar los niveles de ingresos y egresos mediante la recaudación de impuestos y el gasto público del Gobierno, se ha distinguido por ser restrictiva ante la austeridad del gasto y el ajuste inflacionario del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESP) a las gasolinas, diésel, bebidas endulzadas y cigarros para 2020. En el Comunicado No. 107 de las finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de 2019 se destaca un superávit del balance primario por 303,200 millones de pesos (mdp) –sin considerar el pago del servicio de la deuda-, un gasto neto presupuestario fue inferior al programado (subejercicio) en 149,800 mdp, y una disminución del cociente de la deuda pública con respecto al PIB de 44.9 a 44.7%. Cabe señalar que para compensar la baja recaudación tributaria se utilizó el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.
La política comercial se caracterizó por ratificar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en julio y el Protocolo Modificatorio en diciembre, el nuevo acuerdo incluye diez capítulos nuevos, el Reconocimiento de Estado en el tema de Hidrocarburos (8), Anexos Sectoriales (12), Comercio Digital (19), Laboral (23), Medio Ambiente (24), Pequeñas y Medianas Empresas (25), Competitividad (26), Anticorrupción (27), Buenas Prácticas Regulatorias (28) y Temas de Política Macroeconómica y de Tipo de Cambio (33). Además de los cambios en los capítulos 3 y 4, contenidos regionales en la industria automotriz (acero y aluminio) y el uso de la Biotecnología Agrícola, respectivamente.
En términos cambiarios, el peso mexicano se fortaleció con respecto al dólar americano con una apreciación de alrededor del 4.0% en 2019, ante la entrada de divisas a México por la Inversión Extranjera Directa, 26,050.6 millones de dólares (mdd) al tercer trimestre, las remesas por 32,965.16 mdd a noviembre, el aumento de las reservas internacionales 181,132.9 mdd a enero de 2020, y un superávit comercial por 790.4 mdd a noviembre, con una caída de -2.9% de las exportaciones y de -10.3% de las importaciones, sobre todo en petroleras.
Para lograr la recuperación de la economía mexicana se debe estimular el consumo, la inversión privada, el gasto público y las exportaciones netas. Por tanto, la importancia de impulsar la baja de las tasas de interés reales, un tipo de cambio competitivo, mayor gasto en obras de infraestructura coordinado con la inversión de los particulares (Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura) y socializar los nuevos agregados del T-MEC.
El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.
@EspejelJoel / joel.espejel@unison.mx