Se decantan dos presidenciables

Se decantan dos presidenciables, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón

Con el aderezo de escalar el delirio sectario a una “denuncia penal” para encarcelar a los diputados de la oposición y un demencial “paredón pacífico” para fusilar a los “traidores a la patria”, dos prominentes lopezobradoristas aceitan sus armas para la guerra por la sucesión presidencial.

Tal como sucedió frente al palaciego señalamiento de una imaginaria “derechización” de la Universidad Nacional Autónoma de México, Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal vuelven a diferir, ahora sobre los calumniados “traidores”, decantando criterios que dejan en bochornosa desventaja a la Jefa de Gobierno capitalino.

Ella respalda la cacería de quienes negaron su voto a la contrarreforma eléctrica, él propone serenidad, respeto, diálogo y negociación.

Ante los ataques a su alma máter, Sheinbaum apoyó la descocada embestida contra la UNAM, pero Monreal defendió a la institución donde imparte cátedra, dejando claro que antes que político es orgullosamente universitario.

Hoy la señora se suma sin rubor a la jauría persecutora de opositores.

“No se ponen (sic) en riesgo. Sencillamente se está mostrando quién es el diputado que traicionó a la patria. La ciudadanía tiene que saber quién es su diputado que votó en contra de la nación. Entonces es un tema político y de difusión. No veo ninguna persecución política. Simplemente es un partido político que está señalando quiénes son los diputados traidores…”.

Distinto pensaba, hace apenas seis meses cuando, al comentar un tuit de Claudio X. González exhortando a “tomar nota” de “todos aquellos que, por acción o por omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual administración y lastimaron a México. Que no se olvide quién se puso del lado del autoritarismo populista y destructor”, la señora declaró:

“Que me apunten en la lista. Primero, soy militante, desde hace muchos años, de este movimiento; son millones y millones de mexicanos, difícilmente podría haber una lista; y segundo, y es lo más importante, esto es una oposición fascista, así lo catalogo. ¿Quién hace listas? El macartismo, el nazismo, ellos son los que hacían listas”.

Y afirmaba: “Nosotros lo que abrimos es el debate, pero no hacemos listas de absolutamente nada, sino sencillamente hay crítica de parte de todos los que pertenecemos a la cuarta transformación, debate, pero hay absoluto respeto a la democracia, a la libertad de expresión, a la libertad de reunión, a la libertad de manifestación, a la libertad en las elecciones”.

Pretende justificar con un sofisma su chaqueteo macartista y fascistoide: “Es que son traidores a la patria. El tema aquí de fondo es que no se votó cualquier cosa en el Congreso de la Unión. La decisión de los legisladores fue: o sigues apoyando a las empresas transnacionales o apoyas la soberanía nacional”.

Monreal se mantuvo digno y no se dobló: “Me inclino más en buscar acuerdos y consensos no diferencias porque las minorías existen y necesitamos estar juntos para desafiar los grandes retos que México presenta…”.