¿‘Hampones’? ni los que timan a AMLO

Sin que, para ser consecuente, precise a quiénes se refiere para que las autoridades correspondientes procedan, el presidente Andrés Manuel López Obrador atribuye al “hampa del periodismo” lo que considera calumniosa “propaganda para afectarnos”.

El motivo del nuevo agravio es la información sobre el desabasto y los despidos de personal que amenazan colapsar el sistema nacional de salud pública.

La injuriosa agresión se produjo un día después de que, al decir lo que le gustaría hacer si no fuera Presidente, dijera que el de los periodistas es un “noble oficio”.

Sus descalificaciones y peligrosos azuzamientos contra oficiantes cuyo trabajo le disgusta no empezaron con el fifíeo desde Palacio Nacional, sino en 2006, como “presidente legítimo”, cuando en el mismo sentido arengaba a tumultuarias audiencias en la Plaza de la Constitución.

Jurídicamente, hampa es un “conjunto de personas que viven de forma marginal cometiendo acciones delictivas de manera habitual” (Real Academia Española).

No dudo que hay hampones con fachada de periodistas, pero es fantasioso imaginarlos en pandilla, poniéndose de acuerdo para hacer “propaganda” y “calumniar” con lo del desabasto y los despidos para “afectar” al gobierno de la 4-T.

La elucubración conduce a que el de esos criminales no es delito grave, quedarían libres bajo fianza pero, de estirarse la liga y ser llevados a la cárcel, en vez de castigo serían premiados con el honorable grado de “presos políticos”.

Los datos precisos, concisos y macizos del desabasto y los despidos no son invención de periodista alguno, a menos que al oficio se dediquen también quienes a partir de enero lo vienen denunciando en los estados y en la Federación.

La detallada carta de Germán Martínez para dejar el IMSS hace más verosímil y escandaloso el desastre.

Ya en enero se asomaba el problemón con la protesta callejera de trabajadores en Michoacán, alertando lo que se venía.

Para febrero, en Jalisco, 246 quedaron sin empleo por la desaparición del programa Prospera, y en Puebla casi 700 por la misma causa. 

En Tabasco, a 500 del Seguro Popular se les notificó ¡por WhatsApp! que se quedaban en la calle.

Ayer mismo con Azucena Uresti en Radio Fórmula, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala, desmintió a López Obrador: dijo suponer que está mal informando; que tan sólo en el sector Salud suman ¡diez mil! los que ya no pueden atender pacientes.

“Traemos comprobado qué número de trabajadores han sido despedidos, qué tantos médicos, qué tantas enfermeras, inclusive cuántos radiólogos (incluidos los institutos nacionales de salud, el Hospital Infantil, el Hospital General, el de la Mujer…). Los tenemos documentados…”.

De éstos y muchos otros casos hay declarantes identificables pero ninguno hampón o periodista.

Asuma la realidad y deje de alentar linchamientos, Presidente.

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