Alternancia en Hermosillo: ¿nuevo modelo gubernativo?

El tsunami electoral que transformó radicalmente el escenario político mexicano en pasado 1º de julio, también atravesó Sonora. Aquí fuimos testigos del arrastre de López Obrador en el norte del país, algo que llevó a una izquierda con una presencia casi testimonial, a convertirse en referente de gobierno para los próximos años.

Morena que en 2015-2018 había conseguido un solo escaño por el principio de representación proporcional en el Congreso de Sonora, ahora, junto a sus aliados PT y PES, logró un total de 22 escaños de un total de 33 que conforman el Poder Legislativo local, el 66.6%. Esto significa una mayoría legislativa que les permitiría irse por la libre sin necesidad de buscar acuerdos con ninguna otra fuerza política, algo que ojalá no suceda por la salud de la democracia. Morena y sus aliados, además, gobernarán los municipios más importantes del estado: Cajeme, Guaymas, Navojoa, Nogales, San Luis Río Colorado y Hermosillo, en los que viven 7 de cada 10 sonorenses.

La nueva alcaldesa de Hermosillo será Célida Teresa López Cárdenas, una mujer con una sólida preparación académica, experiencia política y gubernativa. Célida dejó las filas del PAN para buscar la postulación por Morena y ganó con el 34% de los votos. Conoce bien los principales desafíos de la ciudad -agua, transporte, finanzas municipales, seguridad-, además de que ha manifestado su compromiso de encabezar un gobierno austero y transparente.

Desde que inició su vida municipal en 1869, Hermosillo ha tenido al frente 90 alcaldes, 86 de ellos han sido hombres. No fue sino a partir de la década de los ochenta que las mujeres empezaron a incursionar en el gobierno de la capital. Célida será la cuarta alcaldesa en la historia del ayuntamiento y tiene muy claro el reto que esto representa: “Ser mujer es una ventaja, tenemos que demostrar que las mujeres sabemos trabajar en equipo, encontrar soluciones, hacer que los obstáculos se conviertan en oportunidades”.

Célida contará, para el logro de los objetivos centrales de su programa de gobierno, con el respaldo de un Congreso local dominado abrumadoramente por Morena y dispondrá, también, de otro poderoso aliado: el Coordinador Estatal de Programas de Desarrollo que representará a la Administración de AMLO en Sonora, cargo que recaerá en Jorge Luis Taddei Bringas, un virtual gobernador paralelo, con tantos reflectores y capacidad de incidencia en el manejo de los dineros federales, en la definición de las obras públicas, en la instrumentación de las políticas sociales, que entrará en competencia directa con la gobernadora democráticamente electa.

Sería un grave error que Célida quisiera apoyarse exclusivamente en estos dos pilares y dejara de lado la construcción de espacios de colaboración con la gobernadora Claudia Pavlóvich porque ello podría llevar a la confrontación y la parálisis. Para fortuna de los hermosillenses ha mandado señales de que buscará el diálogo: “la Gobernadora y yo –ha afirmado Célida- tenemos que demostrar que, más allá de los proyectos políticos, podemos ponernos de acuerdo para que mis tres años de alcaldesa y los tres últimos años de Claudia sean los mejores años para Hermosillo”.

Una iniciativa de Célida que habla de su intención de gobernar con la sociedad, es la de someter a una elección ciudadana cinco de los cargos más importantes del ayuntamiento: Comisario de Seguridad Pública, Oficial Mayor, Tesorero, Contralor y Director de Infraestructura, para lo cual se conformará un Comité Seleccionador Plural integrado por académicos, empresarios y profesionales.

Quienes hemos luchado desde hace muchos años por una mayor incidencia de los ciudadanos en las políticas públicas, vemos esto como un signo alentador, pero tampoco podemos extender un cheque en blanco a la nueva alcaldesa. Célida tendrá que demostrar, en los hechos, que es capaz de encabezar un gobierno innovador y abierto a la pluralidad que combine eficacia y pulcritud en el uso de los recursos públicos con una visión estratégica para construir el futuro de la ciudad. Pronto sabremos de qué está hecha.

No obstante, creo que es hora de dejar atrás el encono generado por las campañas y reconocer que una mayoría de los hermosillenses, a través de su voto libre, fue quien eligió a Célida para liderar el gobierno de nuestra capital.
La alternancia ha roto con el bipartidismo que había dominado la vida política de Sonora y de Hermosillo, y ha instalado la incertidumbre. Estamos viviendo un cambio radical en los términos de la competencia. Así es la democracia.

Ello nos obliga a cambiar los mapas mentales y a mantenernos abiertos a nuevos modelos de hacer política y de gobernar, sin olvidar, en ningún momento, la importancia de seguir fiscalizando el ejercicio del poder, venga de quien venga, porque lo más importante es nuestra ciudad y su gente.

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