Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres

Por Mercedes Zúñiga Elizalde*

2018, una conmemoración más para llamarnos de nuevo la atención, advertirnos sobre la persistencia y recrudecimiento de la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres. México, como nunca, se encuentra sumido en la violencia de todo tipo; y Sonora no es la excepción, por el contrario.

Lo que cada día observamos, conocemos o experimentamos en carne propia, comienza ya ser revelado en algunas estadísticas oficiales, aunque todavía de manera parcial y subestimada. Por segundo año consecutivo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública incorpora la perspectiva de género para informarnos sobre los delitos reportados por los gobiernos estatales y los da a conocer públicamente. Algunas de esas situaciones que las mujeres en Sonora vivimos de manera constante y recrudecida en nuestras casas, lugares de trabajo, colonias, calles y ciudades, comienza a mostrarse en cifras, a quitar el velo sobre la violencia existente, la que ya no puede ser negada u ocultada por ningún gobierno bajo el subterfugio de no había datos “duros” que la evidenciaran.

Lo que los grupos feministas y de mujeres han denunciado por muchas décadas, y que diversos estudios académicos han confirmado, desde 2017 lo constata una instancia del gobierno federal. Algunos meses después de que la Secretaría de Gobernación (Segob) rechazó, en agosto de 2017, declarar la Alerta de Violencia de Género para el municipio de Cajeme, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dependiente de la misma Segob, publicó el documento Información delictiva y de emergencias con perspectiva de género, donde Cajeme aparece, como el tercer municipio, después de Culiacán y Mazatlán, con mayor incidencia de presuntos feminicidios; esto es, mayor número de casos por cada 100 mil mujeres.

En cuanto a las llamadas de emergencia al 911, relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres, las estadísticas no fueron nada halagüeñas en el periodo informado (enero a diciembre de 2017), tanto por lo que revelan como por la información que el estado de Sonora no reporta. Sonora ocupó el cuarto lugar en llamadas con incidentes de acoso u hostigamientos sexual; sexto lugar por casos de violación y primero en lo relacionado a violencia familiar. Esta “distinción” la renueva en 2018, donde en datos adelantado de enero a septiembre de 2018, el Secretariado reporta que Sonora de nueva cuenta ocupa el primer lugar en llamadas con incidencias de violencia familiar y tercero en casos de violencia de pareja. También tercero respecto del abuso sexual; cuarto por acoso u hostigamiento sexual y sexto en violación.

Así las cosas, cabe preguntarse qué se está haciendo para resolver este problema, el que lejos de desaparecer, parece cada día mostrar una cara más cruenta. Los gobiernos del estado, estatal y municipal, tienen una cuenta pendiente con la sociedad: la violencia contra las mujeres sin resolver.


*Profesora-investigador en El Colegio de Sonora.

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